Paul Walker perdió la vida en un trágico accidente en noviembre de 2013. El Porsche Carrera GT que manejaba su amigo colisionó contra un árbol y estalló en llamas. Pero hay algo que hasta ahora se reveló en los documentos sobre el accidente y que, precisamente tienen relación con el auto que se quemó ese día.
De acuerdo con TMZ, en los documentos de la demanda que la hija del actor presentó contra Porsche, esta tenía como prueba un correo electrónico en el que se advertía que estos autos tenían un alto porcentaje de accidentalidad y que los vehículos que se vendieron entre 2003 y 2006 habían sido «siniestro» total. En total, 200 de los 1280 que se vendieron.
El correo que Meadow Rain tenía fue escrito por un empleado de la compañía. De hecho, los abogados de la joven pretenden demandar a la corporación con ese argumento: que el siniestro se produjo por una falla de seguridad del automotor.
Otros detalles
Pero en el correo, el empleado también celebró que sucediera esto, ya que, para él, que los autos se accidentaran era una «gran noticia para los empleados restantes, porque al haber menos unidades, eso aumentaba el precio de los autos GT que quedaban». De hecho, fue enfático en cuanto a uno de los GT que se estrellaron. Uno de ellos «chocó en una carrera y que aseguraba que iba a menos de 30 millas por hora (unos 50 km/h) y quedó aplastado contra un poste telefónico. ¡Parecía que iba más de 30 a millas!».
Los abogados tienen este dato como prueba y afirman que, de haber tenido en cuenta esto, la compañía podría haber advertido a sus clientes de los riesgos de este automóvil y se hubiera evitado el fallecimiento del intérprete. Pero esta, por otro lado, insiste en que Walker se accidentó porque su compañero conducía de forma temeraria y a alta velocidad.
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