Las investigaciones sobre el asalto a mano armada que sufrió Kim Kardashian en París, aún continúan. Sin embargo han surgido algunos escabrosos detalles.
“Kim fue atada, amordazada y le envolvieron la cabeza con cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas. Pero consiguió quitárselas retorciéndose las manos”, indicó una fuente cercana a la estrella televisiva. “Estaba histérica, pero no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo “.
Según “TMZ” en el momento de los hechos Kim Kardashian estaba acostada, únicamente con su bata puesta. De repente escuchó pasos en el departamento de dos pisos, ubicado en el lujoso distrito 8 de París.
Entonces vio a través de una puerta de cristal a un hombre con máscara y a otro con una gorra de policía, por lo que se dio cuenta que había algo raro y de inmediato trató de contactar a su guardaespaldas. En ese momento, Pascal Duvier estaba cuidado a sus hermanas: Kendall y Kourtney, en un centro nocturno de la ciudad.
Antes de que pudiera terminar de marcar el número uno de los hombres le arrebató el teléfono y lo tiró. Le ataron las manos con unas esposas de plástico y cinta adhesiva. Luego un hombre la tomó de los tobillos y la puso en la bañera. Según el portal estadounidense, la socialité le dijo a los policías que creía que iba a ser violada y le gritaba a los ladrones que no la mataran porque tiene hijos y que tenía dinero y podían llevarse lo que quisieran.
Buscaban el anillo
Finalmente Kim aseguró que los asaltantes no hablaban inglés. Sin embargo, sí sabían una palabra: “ring”, anillo en inglés. Según Kardashian supo que buscaban el anillo que su marido, Kanye West, le había regalado para pedirle matrimonio. El cual tiene un costo de unos 4 millones de dólares, debido al diamante que lleva es de 15 quilates.
Aún no se ha confirmado pero las autoridades creen que la señora de West pudo haber sido víctima de la banda de “Los Panteras Rosas”.
En el momento de la agresión los hijos de Kim (North y Saint) no estaban en París, se habían quedado en Nueva York. “Kim sigue mal pero estar con los niños la ha hecho sentir un poco mejor”, explicó un portavoz de la familia que ha añadido: “Dejó a los niños en Nueva York porque pensó que sería mucho mejor ambiente para ellos”.
Las investigaciones sobre el asalto a mano armada que sufrió Kim Kardashian en París, aún continúan. Sin embargo han surgido algunos escabrosos detalles.
“Kim fue atada, amordazada y le envolvieron la cabeza con cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas. Pero consiguió quitárselas retorciéndose las manos”, indicó una fuente cercana a la estrella televisiva. “Estaba histérica, pero no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo “.
Según “TMZ” en el momento de los hechos Kim Kardashian estaba acostada, únicamente con su bata puesta. De repente escuchó pasos en el departamento de dos pisos, ubicado en el lujoso distrito 8 de París.
Entonces vio a través de una puerta de cristal a un hombre con máscara y a otro con una gorra de policía, por lo que se dio cuenta que había algo raro y de inmediato trató de contactar a su guardaespaldas. En ese momento, Pascal Duvier estaba cuidado a sus hermanas: Kendall y Kourtney, en un centro nocturno de la ciudad.
Antes de que pudiera terminar de marcar el número uno de los hombres le arrebató el teléfono y lo tiró. Le ataron las manos con unas esposas de plástico y cinta adhesiva. Luego un hombre la tomó de los tobillos y la puso en la bañera. Según el portal estadounidense, la socialité le dijo a los policías que creía que iba a ser violada y le gritaba a los ladrones que no la mataran porque tiene hijos y que tenía dinero y podían llevarse lo que quisieran.
Buscaban el anillo
Finalmente Kim aseguró que los asaltantes no hablaban inglés. Sin embargo, sí sabían una palabra: “ring”, anillo en inglés. Según Kardashian supo que buscaban el anillo que su marido, Kanye West, le había regalado para pedirle matrimonio. El cual tiene un costo de unos 4 millones de dólares, debido al diamante que lleva es de 15 quilates.
Aún no se ha confirmado pero las autoridades creen que la señora de West pudo haber sido víctima de la banda de “Los Panteras Rosas”.
En el momento de la agresión los hijos de Kim (North y Saint) no estaban en París, se habían quedado en Nueva York. “Kim sigue mal pero estar con los niños la ha hecho sentir un poco mejor”, explicó un portavoz de la familia que ha añadido: “Dejó a los niños en Nueva York porque pensó que sería mucho mejor ambiente para ellos”.
La estrella televisiva vivió una trago amargo en París, donde sufrió un asalto a mano armada. Kim ya se encuentra en Estados Unidos pero aún no ha regresado a sus redes sociales.