Gómez Hurtado, hijo del expresidente Laureano Gómez, fue asesinado a tiros el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, donde era catedrático.
«Fue un homicidio cometido en persona protegida, pues Álvaro Gómez ejercía activamente el periodismo para la época en que fue asesinado», dijo a RCN Radio Enrique Gómez Martínez, abogado de la familia y sobrino del asesinado dirigente conservador
Añadió que con esta decisión se evita la posibilidad de que prescriba la investigación del caso, por el que todavía no hay ningún condenado.
Gómez Martínez explicó que luego de varias solicitudes de la familia, la Fiscalía 190 de Derechos Humanos fue quien los notificó de la decisión de esta declaratoria de lesa humanidad.
Agregó que lograron «establecer con un catálogo de pruebas la participación de miembros de la Fuerza Pública en la planeación y comisión del homicidio y finalmente hay un claro conjunto de homicidios sistemáticos bajo la administración del (presidente) Ernesto Samper, enfocados a proteger a esa administración de las consecuencias derivadas de sus probadas y notorias relaciones con el narcotráfico».
El asesinato de Gómez Hurtado se produjo en un periodo de gran agitación política en Colombia, que por entonces estaba inmersa en un escándalo por la supuesta financiación del cartel del narcotráfico de Cali a la campaña electoral del presidente Ernesto Samper (1994-1998), del cual el político conservador era un severo crítico.
El líder político fue candidato presidencial en tres oportunidades, las dos primeras (1974 y 1986) por el Partido Conservador y la última en 1990 por el Movimiento de Salvación Nacional.
En mayo de 1988 Gómez Hurtado fue secuestrado en Bogotá por la entonces guerrilla del M-19 y liberado el 20 de julio del mismo año, tras lo cual, en 1991, fue elegido miembro de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Constitución colombiana.
En la Constituyente integró el triunvirato que la presidió junto con los hoy senadores Horacio Serpa y Antonio Navarro Wolf.