Ante esta situación, la Asociación Nacional de Productores de Leche de Colombia (Analac), requirió «enfáticamente» que se extremen las medidas sanitarias y alertó a los ganaderos de Colombia sobre «los riesgos inherentes a la movilización de animales que puedan ayudar a diseminar la infección».
«La presencia de bovinos en el marco de Agroexpo se constituye en un motivo de máximo cuidado con una altísima responsabilidad en cabeza de las autoridades sanitarias y de quienes organizan y promueven la ejecución de la misma, en cuanto a que posibles vectores de contagio que confluyan a ella, sean el detonante de la masificación del virus a lo largo y ancho del país», alertó Analac en un comunicado.
El Gobierno informó el pasado 24 de junio que detectó un foco de aftosa en una hacienda ganadera de Arauca, en la frontera con Venezuela, brote que se dispersó a otras regiones y obligó a sacrificar cientos de reses con la esperanza de recuperar el estatus de país «libre» de esta enfermedad.
La misiva de los lecheros, firmada por la junta directiva del gremio y por su gerente, Carlos Alberto Estefan, señala que la participación o no en la cita agrícola, que reunirá unos 4.000 animales, es decisión de cada ganadero pero recuerda que se debe anteponer la «seguridad sanitaria» del hato colombino.
Los casos de fiebre aftosa detectados en las últimas semanas en Colombia obligaron a extremar las medidas sanitarias de Agroexpo, cuya XXI edición se prolongará hasta el 23 de julio.
La organización de la feria espera que este año se reúnan en Bogotá unos 15.000 compradores nacionales y 3.000 de internacionales de Brasil, Francia, China, España, Italia, Panamá y Turquía.
