Veinte casetas de peaje en carreteras a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías) tendrán a partir del segundo semestre de 2017 el sistema de pago electrónico del cobro por circular en estas vías, en un contrato adjudicado este jueves por la entidad.
El contrato de $152.000 millones fue entregado a la firma Estructura Plural Concesionaria de Vías y Peajes (Vipsa), en un esquema de Alianza Público Privada en la que esta empresa será responsable durante los próximos cinco años de todo lo asociado con el recaudo en estos peajes.
Estos operarán con el sistema designado por el Ministerio de Transporte en la resolución 4303 de 2015, la cual obliga a que los operadores de peajes tengan sistemas que permitan un cobro transparente de peajes para los usuarios sin necesidad de contar con más de un «sticker» o transmisor.
En el caso de los peajes operados por Invías (ver recuadro), la tecnología provendrá mediante una calcomanía adherida a los parabrisas con tecnología RFID, la cual permitirá que los pasajeros puedan pasar sin detenerse por las rutas evitando uno de los dolores de cabeza de las jornadas de Operación Retorno: los embudos en los peajes.
«El objetivo es lograr que los viajeros y transportadores terrestres puedan pagar electrónicamente la tasa de peaje en cualquier parte del país. Esto permitirá que se descongestionen los puestos de recaudo y que el tráfico por carretera fluya de manera más eficiente. Ahora, el paso que sigue es suscribir el contrato en los próximos días», aseguró el vicepresidente Germán Vargas Lleras.
Desde Ponedera (Atlántico), Vargas Lleras aseguró que esta misma tecnología se deberá incluir en los puestos de peaje de las autopistas de cuarta generación que están en construcción, y se sumará a los de otras vías que ya cuentan con estos cobros electrónicos, como las concesiones de salidas de Bogotá por las calles 13, 80 y Autopista Norte.
Los cobros electrónicos se encontrarán en vías prioritarias para el país como el cruce del Alto de la Línea entre Calarcá e Ibagué, en el peaje de Cajamarca (Tolima), y la carretera Tunja – Bucaramanga que conecta a los Santanderes con Boyacá y Bogotá, en el peaje de Arcabuco (Boyacá).
Los peajes no subirán
Según el director del Invías, Carlos García Montes, esta licitación es un hecho histórico que hará que, en los 13 meses siguientes a la firma del acuerdo, empiecen a usarse los peajes electrónicos en las vías no concesionadas.
García destacó que el costo para los viajeros no sufrirá ningún aumento. «Aunque la parte de administración y operación de peajes tiene un costo mayor, lo va a asumir Invías, por lo que el costo para los usuarios es el mismo», aseguró.
El mecanismo de pago permitiría vincular a cada vehículo una cuenta bancaria, tarjeta de crédito, o un sistema prepagado que autorice el pago automático. A pesar de esto, se mantendrán las casetas tradicionales en un sistema híbrido.
El alto funcionario consideró que se espera que este paso haga que cada vez más automóviles instalen sus sistemas y eviten las grandes aglomeraciones que se presentan en los peajes en momentos críticos como las operaciones retorno, que en ocasiones provocan retrasos de horas en los peajes.
Justamente uno de los puestos en que operará esta cadena, el crítico peaje de Cajamarca, abrirá en 2017 una ampliación de 2 a 8 carriles para reducir los tiempos de espera de los transportadores que cruzan el Alto de la Línea entre el centro del país y el Eje Cafetero.
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