Más de 600 comerciantes de las plazas de mercado 20 de Julio, 12 de Octubre y Santander, convocaron a una jornada de donación para apoyar las campañas contra la desnutrición en La Guajira.
Los comerciantes reciben también donaciones de pastas, azúcar, arroz, harinas, panela, sardinas, frijol, leche en polvo, atún, aceite vegetal y sal, que tengan registro Invima vigente, así como recipientes y filtros de agua. Estos serán entregados a la Cruz Roja para llevarlas hasta la Guajira.
Los interesados tienen hasta el próximo domingo 28 de febrero para depositar sus donaciones en las oficinas de coordinación de dichas plazas.
La situación crítica de los niños wayúu en la Guajira no da tregua. Entre lunes y martes tres niños murieron, con lo que llegarían a 22 los indígenas que han muerto por enfermedades relacionadas a la desnutrición en lo corrido del 2016, a pesar de las medidas para tratar de atacar la crisis humanitaria.
Una niña indígena de 18 meses falleció en la noche del lunes en la Clínica de la Costa de Barranquilla, y dos menores fallecieron el martes en clínicas de Manaure. Los tres niños que murieron tenían signos de desnutrición crónica.
Según el boletín del Instituto Nacional de Salud, hasta el pasado 13 de febrero se habían registrado 19 muertes de niños con desnutrición entre sus probables motivos de muerte. En 2015 el balance preliminar indicaba 38 muertes infantiles asociadas a desnutrición.
Un problema de salud pública
Según la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Cristina Plazas, la desnutrición pasó de ser un problema de alimentación en las familias de la etnia wayúu a un problema “estructural” de salud pública.
“Hay que analizar la parte geográfica, las distancias tan largas entre las rancherías, la falta de agua agravada por el fenómeno del Niño, el cierre de la frontera con Venezuela, el abandono estatal durante mucho tiempo, la corrupción y el tema cultural”, indicó Plazas.
Según la alta funcionaria, se debe revisar la salud sexual y reproductiva de sus comunidades, así como el papel de los padres wayúus en la protección de sus hijos.
Respuestas parciales
Como soluciones puntuales, Plazas propuso en una reunión con los directores de EPS e IPS de la Guajira que se construyeran dos centros de Recuperación Nutricional en Manaure, pero que esto será insuficiente.
Plazas hizo un llamado a los líderes de las comunidades wayúu para que reporte perentoriamente los posibles casos de desnutrición. “De nada sirve la foto del niño cuando ya se murió. Lo que necesitamos es prevenir las muertes y por eso hacemos un llamado a la responsabilidad de las autoridades indígenas para que reporten los casos de desnutrición a tiempo”, pidió.
Por su parte, el secretario de Salud de la Guajira, Stevenson Marulanda, dijo a los médicos que su obligación para detener la crisis es “salir del consultorio a prestar atención extramural y a buscar las comunidades en el desierto. De otra manera no podemos hacerlo”, reiteró.
Denuncias contra el Icbf
A pesar de las acciones anunciadas por Plazas, un grupo de entidades públicas asociadas en la Red Nacional de Veedurías denunció ante la Fiscalía a las directivas del Icbf y a las EPS e IPS de la Guajira por su responsabilidad en la muerte de niños por desnutrición.
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“Los contratistas por parte de Bienestar no han cumplido con lo establecido en las minutas del contrato, solamente le han suminstrado un par de veces en aproximadamente un año alimento a estos niños”, dijo el director de la Red Nacional de Veedurías, Eduardo Padilla, en diálogo con Blu Radio.
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En la denuncia también están vinculadas las EPS e IPS debido a que “no están cumpliendo su responsabilidad en cuanto al derecho a la salud que los niños tienen”.
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