@COL_EJERCITO gracias al ejército nacional estoy viva pic.twitter.com/SFP7Mr6VlJ
— jessika usaquen (@JessikaUsaquen) enero 22, 2016
Una joven vendedora informal de 19 años denunció este jueves en Twitter que había sido torturada por uniformados de la Policía Metropolitana de Neiva hace un mes por un presunto caso de robo, y que el Ejército Nacional salvó su vida.
La joven, una vendedora informal identificada como Irma Julieth Usaquén, reveló a La FM detalles de la agresión de la que fue víctima el pasado 21 de diciembre en una zona boscosa a las afueras de Neiva, que le dejó serias lesiones en la cara, brazos, piernas y abdomen.
Según contó, ese día se encontraba en una panadería junto con uno de sus dos hijos cuando llegaron dos agentes que la acusaron de estar vestida de manera idéntica a una mujer acusada de haberse robado una moto hacía unos minutos.
Los policías, según relató, la metieron a una patrulla dejando al niño al cuidado de unos vecinos y la llevaron al sector de Campotello, a las afueras de la cpaital del Huila. Allí, en una zona boscosa al lado de varios oleoductos, la golpearon salvajemente para que revelara la ubicación de la moto robada.
Irma pidió que le dejaran llamar a su hermana Jessica, y le pidió que entregara una moto. Cuando su interlocutora no entendió, le dijo que no sabía de qué moto estaba hablando, pero que obedeciera para que no la mataran los policías.
Luego de esta llamada, los policías siguieron golpeando a la joven e, incluso, la lanzaron contra los tubos llenos de petróleo a altas temperaturas, provocándole quemaduras.
Según su relato, cinco soldados pasaron por el área y preguntaron qué pasaba. Los agentes aseguraron que estaban «ajusticiando» a una ladrona, pero los militares detuvieron la agresión y llevaron a Usaquén a la URI de Neiva, donde inmediatamente puso la denuncia contra sus agresores.
Según aseguró a La FM, Usaquén habría recibido llamadas amenazantes de una persona con acento paisa para que retire la denuncia, y del abogado de los agentes ofreciéndole $80 millones a modo de conciliación. Ella solo pide justicia.
La FM se contactó con el comandante encargado de la Policía Metropolitana de Neiva, coronel Carlos González, que anunció que se iniciarán investigaciones exhaustivas para dar con el paradero de los responsables de la brutal agresión.
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