La soprano Ana María Ruge, el tenor Hans Mogollón, la mezzosoprano Mónica Danilov y el acordeonista Álex Flórez serán los protagonistas de la décimo cuarta versión del festival de música lírica ‘De regreso a mi tierra’, que se llevará a cabo el próximo viernes 5 de abril, a las 8:00 p.m., en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura.
Este evento es el más importante de su categoría en el suroccidente del país y se realiza con el liderazgo de la Fundación del Artista Colombiano y el apoyo de la Secretaría de Cultura de Cali. Su objetivo es que artistas de Colombia que triunfan en el exterior puedan brindar un espectáculo en la capital vallecaucana.
Bajo la dirección del maestro italiano Remo Ceccato, los tres cantantes líricos interpretarán obras como O mio babbino caro, Hay que sacar el diablo, Tarantela, Una furtiva lágrima, Non je ne regrete rien y La vie en rose. Por su parte, el acordeonista Álex Flórez complacerá al público con La gota fría y El testamento.
“Los asistentes al festival van a encontrar un espectáculo exquisito, especial para aquellos a los que les gusta la buena música. El maestro Ceccato y todos los artistas invitados son muestra de que será una gran presentación”, dijo Álex Flórez, ganador de varios festivales vallenatos en Colombia y actual profesor universitario de acordeón.
‘De regreso a mi tierra’ también tendrá la participación de la orquesta Sobre Cuerdas, compañía artística con un gran recorrido en la música orquestal y de cámara a nivel internacional. Su intervención incluirá canciones como Pueblito viejo y El regreso.
Los interesados en asistir al festival podrán comprar las boletas en las taquillas del Teatro Municipal Enrique Buenaventura. Hay localidades disponibles desde $25.000 por persona.
“Cantar en mi país es una alegría inmensa”: tenor Hans Mogollón
Aunque nació en Cali y sus inicios musicales se dieron en el conservatorio Antonio María Valencia, este tenor vallecaucano ha desplegado su carrera en países como España, Portugal, Alemania e Italia, al igual que en varias ciudades de América.
Hizo parte del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo y es uno de los pocos tenores colombianos que ha cantado con la Ópera de Bellas Artes, de México, donde debutó con el personaje de Ramiro en la ópera La cenicienta, de Gioachino Rossini.
En entrevista con PUBLIMETRO, el cantante compartió detalles de su recorrido musical y del evento en el que participará este 5 de abril.
De todos los lugares en los que ha estado, ¿cuál fue el que más marcó su carrera en la música?
Sin duda, Italia. Es la cuna de la ópera. Sin embargo, para mí lo más importante siempre fue Colombia. El principio de mi carrera fue en mi país y lo valoro mucho porque sin eso no hubiera podido surgir. También recuerdo con cariño España, que fue mi hogar durante los primeros años de mi carrera.
¿Y qué siente ahora al estar ‘de regreso en su tierra’ para este festival?
Cantar en mi país es una alegría inmensa. Nunca me consideré regionalista, pero cuando viví por fuera sentí un gran amor por mi patria. Me volví muy colombiano: aun estando en sitios bellísimos del extranjero, soñaba con estar en el Chocó o en la Guajira.
¿Tuvo que superar muchos obstáculos para alcanzar un reconocimiento internacional?
Debo reconocer que mi historia fue bonita y buena. Siempre me sentí guiado por la mano de Dios, algo que me impulsaba y me facilitaba el camino.
¿Es la misma situación para los demás cantantes líricos en Colombia?
La música lírica sigue teniendo obstáculos, pero cada vez son menos. Con el paso del tiempo hay más oportunidades, más compañías de ópera y coros estables. Antes era imposible pensar en un coro profesional subsidiado por el gobierno, ahora ya hay varios que empiezan a funcionar. Incluso en el Valle del Cauca se empieza a ver ópera y otros avances en la música clásica.
¿Cómo es esto en Europa?
Una de las cosas que me impactó en Barcelona fue descubrir pequeñas compañías musicales que hacían ópera para niños dentro de grandes compañías. Era impresionante ver la cantidad de niños que asistían a los conciertos. Esos niños ya crecen con la melodía y la música por dentro.
¿Qué momentos son inolvidables en su carrera?
Destaco dos: conocí a Plácido Domingo porque yo había ido a escuchar el ensayo de una ópera que él estaba haciendo y él había ido a escucharme a mí y a un grupo de estudiantes. Cuando fui a felicitarlo, terminé yo felicitado por él. Recibir una felicitación de una persona con tan alto nivel fue muy bonito. El otro momento inolvidable fue un concurso de los más importantes en España: aunque no gané, el público decía que yo tenía que haber ganado.
¿El festival ‘De regreso a mi tierra’ es para un público experto en música clásica?
No, de hecho lo que más le puede llamar la atención a la gente es que el festival siempre intenta incluir la música clásica dentro del rango popular de la música que permite ser cantada desde lo lírico. Van a haber muy pocas canciones que el público tal vez no conozca. Cualquier persona que asista va a llorar y a sentir, y se le van a poner los pelitos de punta.
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