Cubierta con una sábana y con un cordón de cortina atado en el cuello encontraron las autoridades a Valeria Sandoval, una mujer trans que fue asesinada en el barrio Villanueva, oriente de Cali.
Según testimonios de algunos vecinos, la víctima le había dado alojamiento los últimos días a dos venezolanos que la apoyaban en las labores de la peluquería y cuyo paradero no ha sido identificado después del crimen.
Valeria, cuyo nombre de pila era Donaldo Urrea Otálora, tenía 48 años y administraba un salón de belleza en su casa, donde fue hallada sin vida.
«Una familiar llegó hasta el lugar pero lo encontró cerrado, extrañando que no hubiera abierto temprano como era la costumbre. Decidió acudir a la Policía para informar que Urrea Otálora no contestaba el teléfono celular», explicó la Fiscalía.
Con ayuda de un cerrajero, el familiar y los patrulleros entraron a la vivienda y encontraron el cadáver con el cordón en el cuello, lo que sugiere que la mujer fue asfixiada.
Al inspeccionar el lugar, los uniformados se dieron cuenta que elementos como el televisor, el celular y algunas tarjetas de crédito no estaban allí. La primera hipótesis es que se trató de un robo.
Los móviles y autores del crimen son materia de investigación por el delito de homicidio agravado.
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