«Eso es robarle a Dios», dijo una de las creyentes católicas que frecuentan la parroquia de Pradera, sur del Valle del Cauca, luego de enterarse que tres sujetos ingresaron a la casa cural y se robaron la caja fuerte.
Según Henry Devia, el alcalde de la ciudad, los ladrones ingresaron y salieron por la puerta principal: «De acuerdo con las informaciones que nos ha dado el comando de la Policía, no se hizo ningún tipo de amenaza ni se forzó ninguna de las cerraduras».
Por su parte, el sacerdote aseguró que en la caja fuerte había $11 millones que la comunidad había recolectado hacía pocos días en un banquete. Tulio Rodríguez, habitante de Pradera y fiel creyente, le contó a Noticias Caracol que ese dinero iba a ser destinado a un asilo de ancianos.
El hurto sucedió a plena luz del día, en Semana Santa, cuando los fieles se reunieron en la parroquia para participar en la programación religiosa. Esa habría sido la oportunidad de los delincuentes para ingresar, hacerse pasar por feligreses y llevarse el dinero.
Según las autoridades, los sujetos ya están identificados gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad.
