Concejo advierte que Peñalosa no adjudicaría la primera línea del metro.
El Concejo de la ciudad lanzó una alerta sobre el posible retraso de la construcción de la primera línea del metro.
Luego de un análisis que realizaron las dos comisiones accidentales creadas el año pasado para ponerle lupa al proyecto, el cabildo le pidió a la Empresa Metro de Bogotá (EMB) fijar estrategias para cumplir con el cronograma y adjudicar el proyecto.
Según lo programado, se espera que en septiembre de este año, el metro de Bogotá sea adjudicado. Sin embargo, el informe, que salió de una revisión de seis meses, señala que cuando se iniciaron las sesiones de las comisiones, la EMB había manifestado que la fecha de presentación de la lista de precalificados sería el 21 de enero de 2019 y el contrato se adjudicaría en agosto de ese mismo año.
Pero el cronograma se atrasó de forma tal, que la fecha para el listado de precalificados está para marzo y la adjudicación del contrato para el 20 de septiembre.
“Si se tiene en cuenta que los tiempos para no objeciones por parte de la banca multilateral pueden demorarse más de lo esperado, ya que en el pasado el trámite de una no objeción se prolongó 20 días más de lo estimado, podrían existir otros atrasos que eventualmente imposibilitarían que la actual Administración adjudique la licitación, máxime cuando falta tramitar seis no objeciones presupuestadas por la Empresa Metro, pero podrían requerirse más”, dice el informe.
Diego Molano, concejal y precandidato a la Alcaldía de Bogotá por el Centro Democrático, hace parte de las comisiones y le comentó a PUBLIMETRO que “el informe presenta una advertencia, 16 situaciones a tener en cuenta y 50 recomendaciones. La advertencia principal señala que el Distrito tiene que cumplir con seis no objeciones a la banca para salir con la licitación el 20 septiembre. La advertencia y el riesgo señalado es que se deben modificar los procesos para que con el cumplimiento de esas no objeciones el proyecto salga y finalmente el metro quede contratado”.
Molano también agregó que esto se trata de un llamado de atención para que Peñalosa le meta acelerador al proyecto.
Por supuesto, frente al temor de los ciudadanos que esperan que la ciudad por fin tenga metro, el concejal dijo que “precisamente parte de lo que quiere hacer la comisión es hacerle el seguimiento y el mismo informe señala que estamos en el punto más avanzado en cualquier proyecto metro en términos de estudios de estructuración y financiación. Por eso, la idea es garantizar que se cumplan los requisitos porque hemos avanzado. Lo que nos interesa es que el metro se haga”.
Aunque para el concejal y también precandidato a la Alcaldía, Hollman Morris, el tema no es tan así. En diálogo con este medio señaló que “en el informe se leen claramente las alarmas que son 50 y la que más resalta es que es posible que esta Administración ni siquiera abra la licitación del proyecto. Eso quiere decir que nosotros cuando le advertimos a la ciudad que Enrique Peñalosa no iba a cumplirle a la ciudad se comprobó. Otro punto es que Peñalosa decía que era más barato y rápido, pero eso no es cierto. En el plan de desarrollo ellos dicen que la obra iba a estar adelantada 30% y hoy queda comprobado que no era cierto y que engañaron a Bogotá”.
Morris fue enfático y dijo que “la banca internacional, dice el informe, está presentando objeciones que se tienen que responder antes de la apertura de la licitación. ¿En qué radica el fondo de estas objeciones que ya van en 20? En que no están los estudios, en que no se ha terminado el estudio de factibilidad, en que la interventora no ha expedido la certificación de que los estudios existen, en que el patio taller está enredado y embolatado como lo dice el mismo gerente de la Empresa Metro”.
Andrés Escobar, gerente de la Empresa Metro, señaló que si bien no se puede obligar a la banca a acelerar el proceso de revisión ellos se comprometieron a ayudar a la ciudad para que el proceso no se extienda.
Dijo también que es garantía de la transparencia del proyecto que la banca apruebe las no objeciones: “Ellos las analizan y una vez consideran que cumplen con las condiciones, las aprueban. Superar satisfactoriamente estas no objeciones muestra que hay transparencia en el proceso”.
Finalmente, el informe de las comisiones señaló que en caso de que el proyecto no se pueda licitar se plantee un mecanismo que blinde el proceso, “porque más allá de la discusión y pertinencia de un metro elevado o subterráneo, es claro que la ciudad no puede permitirse más dilataciones en este proceso”.
MÁS NOTICIAS DE BOGOTÁ, AQUÍ