Cada 10 metros hay un grupo de personas en la calle 26 que le cantan al papa Francisco: «Gracias por venir a Colombia. Nazareno, nazareno, espíritu del nazareno ese sí que da poder».
Hay otros que le mandan porras y bailan mientras esperan en el separador de la calle 26. Ya saben que el papa llegó al país y están entusiasmados: «¡Viva Francisco, viva! Gracias por venir a Colombia», comenta Ignacio Suárez que se vino a ver al papa con el colegio de su hija.
Mientras tanto los niños, acompañados de sus padres, también aprovechan el tiempo y mientras llega el sumo pontífice se toman fotos o juegan futbol. Las personas están preparadas para saludar a Francisco con banderillas que vende Luis a $500: «Se me dispararon las ventas hace cinco minutos porque el papa ya llegó. Estoy contento porque lo voy a ver, también vi a Juan Pablo II con mi madre y esta vez me vine a vender las banderas», agregó.
A pocos minutos para el empezar el recorrido del sumo pontífice, el ambiente se anima aún más en la calle 26. Los feligreses esperan un mensaje de esperanza y paz.