Hace un mes Claudia Rodríguez recibió una golpiza de su asesino, Julio Reyes. Ella denunció no solo esa agresión, sino el hostigamiento del que fue víctima durante mucho tiempo y por el que salió huyendo de Medellín buscando protección, y con la esperanza de iniciar una nueva vida. Su familia la apoyaba, ella se instaló en Bogotá con sus dos hijas, un pequeño de un año y una joven de 14 que hoy se quedaron sin madre., pero aún así el hombre que salió hace nueve meses de la cárcel la encontró.
El resultado de la negligencia de las autoridades, como lo han calificado los familiares de Claudia, se vio reflejado anoche cuando dos tiros acabaron con su vida. Fernando López, uno de los familiares de Claudia, comentó a El Espectador que «él decía (Reyes) que iba a matarnos a todos, que iba a matar al bebé (fruto de la unión) si ella no volvía con él”. Agregó, además, que «ayer íbamos a recogerla al trabajo porque nadie le brindó protección y cuando llegamos, a las 7:00 p.m., ella ya estaba sometida. Subimos corriendo, pero ya le había disparado y yo no entendía por qué la Policía no entraba a salvarla”.
Los familiares de la mujer, quien era optómetra, aseguraron que la Policía se demoró mucho en atenderla y que, tal vez, podría estar viva. «Eso pasó a las 7:00 p.m. y hasta a las 10:00 p.m. y la Policía no hacía nada. Cuando ya dieron la orden de entrar ya estaba muerta. Se demoraron mucho. Nunca le prestaron atención (…) Fue necesario que llegara un oficial para que las autoridades actuaran. ¡A las 10:00 de la noche!”, comentaron al medio anteriormente mencionado.
¿Quién era Claudia?
Claudia era optómetra, dedicada a su hijos y excelente madre (como lo dejan ver sus amigos en redes sociales que lamentan su asesinato), pero sobre todo era mujer. Desde el lunes en la noche ingresó en la larga lista de las víctimas de feminicidio en el país y se convirtió en la muestra, una vez más, que muchas veces la burocracia y el papeleo se quedan en eso. Claudia tenía medida de protección por las múltilples denuncias que había puesto en contra de su asesino, pero de qué le sirvieron. Eso se preguntó el comandante de la Policía de Bogotá, Hoover Penilla, quien aseguró que se está haciendo la evaluación e investigación correspondiente sobre el tema.
Claudia habría conocido a Julio Reyes en la cárcel, en donde pagaba una condena por asesinato, en una de las brigadas médicas que se realizan en los centros penitenciarios. “Claudia no era una persona fuera de sus casillas, no tenía problemas económicos ni psicológicos. Era una buena persona, mamá e hija. Cuando se conocieron, el tipo no tenía ningún problema. Lo que no sabíamos es que era la típica oveja que después se convirtió en lobo. Ella no tuvo la culpa de enamorarse de él, quien mostró una cara y luego otra, la verdadera (…) Se presentó como un buen ser humano, pero al tiempo cambió y se volvió híperposesivo y maltratador. Claudia se enamoró del tipo equivocado”, explicó su cuñado a El Espectador.
Según la Secretaría de Integración Social en 2016 se otorgaron 25.703 medidas de protección por violencia intrafamiliar por parte de las 36 comisarías en Bogotá. Y en 2017 se han otorgado 2898 medidas de protección por violencia intrafamiliar con corte al 28 de febrero. Además, Medicina Legal aseguró que tan solo este año han sido asesinadas 204 mujeres, desde el 1 de enero hasta el 5 de abril.
