Las alertas en Bogotá se prendieron por la incineración de una carro, aparentemente de Uber, a manos de hombres señalados como taxistas. El alcalde se pronunció, el mismo secretario de Seguridad, Daniel Mejía, aseguró que no permitirá el terrorismo en la ciudad y muchos taxistas incluso comentaron que no apoyaban este tipo de comportamientos porque dañaba más el gremio.
Sin embargo, la historia del hombre que se quedó sin carro y que tuvo su vida en peligro al ser acorralado por tres personas es que él no maneja Uber. “Yo le presté el vehículo a un amigo. Él salió de la Zona Rosa hacia suba. Lastimosamente tuvo unos percances con taxistas, supusieron que era de Uber y nosotros no trabajamos con Uber”, señaló Jonathan, propietario del carro, a Caracol Radio.
Agrego, además, que “estaba acompañado de una amiga porque la iba a llevar a la casa. Le sacaron una pistola, lo bajaron del vehículo, le echaron gasolina en toda la ropa, incendiaron el carro, le quitaron el celular y la plata y los mandaron para los matorrales, casi lo queman vivo”.
La recompensa de 10 millones de pesos para dar con los autores del hecho se mantiene en pie, aunque la ciudadanía le pide al alcalde que tome cartas sobre el asunto y que refuerce los operativos de control en Bogotá.