Con un mapa gigante de Bogotá en su oficina ubicada en uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, Andrés Ortíz, secretario de Planeación, habló con nosotros del crecimiento que ha tenido la capital en los últimos años. Movilidad y recuperación del espacio público son los retos que deben afrontar para hacer de Bogotá más eficiente.
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¿Cómo hacer que Bogotá crezca en orden?
Bogotá ha crecido con mucho desorden por la falta de continuidad en la planeación y para que ese crecimiento se haga bien debe trabajarse en los puntos fundamentales de la planificación entre distintos gobiernos. Los planes de desarrollo deben ser armonizados con el Plan de Ordenamiento Territorial vigente para que tenga un articulación entre ellos, para que haya una visión de largo plazo en la ciudad.
¿Cuál es su mayor preocupación con el POT vigente? y ¿cuáles son los retos que tienen?
El POT tiene dos retos fundamentales que es saber cómo y dónde va a crecer Bogotá. Una de las preocupaciones que ha manifestado el alcalde Enrique Peñalosa es que de aquí al 2050 debemos construir, a nivel Bogotá región, 2,6 millones de viviendas y eso implica prácticamente duplicar el número que hay.
Otro de los retos grandes es dónde y cómo será el crecimiento de Bogotá y acá incluimos a los municipios vecinos porque en la ciudad no caben más de 300.000 viviendas. Aquí pensamos en expansión compacta, porque no podemos pensar en expansión de baja densidad porque se consume energía, tierra y es difícil de atender con servicio de transporte público masivo, entonces en expansión compacta solo caben 500.000 viviendas. Si sale el proyecto del alcalde Peñalosa que es Ciudad Río, en el que estamos trabajando duro, serían unas 350.000 viviendas más.
Siendo así nos quedarían un millón de viviendas más que se harían en los municipios vecinos, pero eso hay que hacerlo bien hecho, pensar en la estructura, con vías, con transporte público compacto, eso hay que hacerlo bien. El otro reto es el pilar de democracia urbana y es cómo concretar el derecho a la ciudad que debe tener cualquier bogotano, cómo defender que el beneficio prime sobre el particular que tiene que ver con el espacio público. Uno de los objetivos claros es cómo mejorar ciudad porque tenemos una de las más densas del mundo, con 200 habitantes por hectárea, pero con una carencia grande en espacio público.
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Otro reto grande del POT es la movilidad, que es crítico y que hay que mejorarlo porque Bogotá se mueve en forma de herradura y eso impide que se desarrolle en centralidades periféricas. Es urgente tener el TransMilenio por la Séptima, en la Av. 68, de la ALO, en la Avenida Ciudad de Cali y la Avenida Boyacá. Reforzar la movilidad sentido sur norte, pero en el occidente.
¿Ya están trabajando con los municipios aledaños para armonizar esos POT?
Sí, hemos tenido conversaciones cercanas con Soacha, Chía, La Calera, Facatativá, Tocancipá y ahí vamos. La idea es hablar con Funza, Mosquera, Madrid y los demás.
¿Dónde se concentra el foco de pobreza e invasión en Bogotá?
El grueso es aún Ciudad Bolívar. Hay algo en Usme, pero el reto más grande es Ciudad Bolívar con el tema de urbanización ilegal.
Ahora bien, ¿en el sur cómo planean construir la ciudad?
Allá tenemos el proyecto de legalización de barrios y por eso la idea es mejorar la ciudad en ese sector, más que densificar. Hay que hacer colegios, vías, transporte porque es un proceso de renovación, es integral. Hay que tener claro que hacía el sur de Bogotá no queda tierra; en Bosa queda como para 80.000 viviendas, en Usme queda un poquito también y solo tenemos lo de Ciudad Norte. A Bogotá no le cabe nada más.
¿En Ciudad Norte cuántas viviendas van a construir?
Allá caben máximo 500.000 viviendas y en Ciudad Lagos de Torca, que es urbano y que se ha tratado de hacer hace 12 años, caben 110.000 viviendas. En alta densidad todo esto y ahí acaba Bogotá, ya no hay más tierra y sigue el tema de mejorar la ciudad.
¿En esto están contemplando los predios de la Reserva Thomas van der Hammen?
La autoridad de la reserva es la CAR y el Ministerio de Medio Ambiente, y lo único que podemos hacer es pasar una propuesta. Pero acá hay dos temas: el primero es la conexión vial con la región, porque la capital no puede seguir dependiendo de la Autopista Norte y para nosotros es fundamental darle continuidad a la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), Avenida Ciudad de Cali, la Avenida Boyacá, la 170- Cota, que el Gobierno ya tiene lista la APP, y todas estas pasan por la reserva. Esa zona no puede quedar dependiendo de la Autopista norte a pesar de que la Séptima se va a subir a dos carriles.
Y el segundo tema con la reserva es nuestra propuesta en la que partimos de la base, y en la que estamos de acuerdo con varios expertos de talla mundial, de compatibilizar el desarrollo urbano con el respeto al medio ambiente. Debemos respetar los valores de la reserva productora Thomas van der Hammen, así se llama porque la CAR y el Ministerio prevén actividades que se dan allí. Y tercero, nuestra propuesta plantea mantener la misma cantidad de hectáreas verdes, de hecho plantea 200 hectáreas adicionales porque la reserva tiene 1400 y nosotros decimos que sean 1600 hectáreas verdes con los mismos temas reglamentarios. Eso es una alternativa de distribución, pero las autoridades deciden qué va y eso lo tiene Secretaría de Medio Ambiente.
¿Están cerca de presentar la propuesta?
No creo que estén tan cerca, pero la están trabajando para en un par de meses presentar algo.
El centro es la preocupación actual, ¿cómo será esa renovación urbana?
Vamos a hacer varias cosas en el centro, porque en el Plan de Desarrollo el Concejo nos autorizó la Gerencia del Centro, entonces vamos a montarla para que articule todas las entidades del Distrito y las alcaldías menores que tienen que ver con el centro para ser efectivos porque esta zona necesita una intervención urgente y definitiva.
Estamos haciendo con la Empresa de Renovación Urbana (ERU), y por instrucción del alcalde Peñalosa, una renovación integral del centro con un eje que incluye el de ministerios, en el sector de San Victorino y San Bernardo, en el costado sur, y todo lo que acabamos de ver del Bronx que se conecta con Plaza España y Mártires. La idea es que sea articulado.
¿Qué habrá?
De todo, porque será una zona de comercio y con más viviendas; tenemos la primera fase de Fenicios en donde habrá viviendas institucionales y estamos buscando cómo crear transporte alternativo en el centro. El alcalde ha insistido en pensar cómo metemos la menor cantidad de carros en este sector y por eso hemos hablado de un gran centro de parqueaderos cerca de Monserrate, como por la circunvalar, y montar un circuito de transporte ojalá eléctrico que le de la vuelta al centro, que baje por la circunvalar, vaya hasta la sexta por la Casa de Nariño, por toda la Séptima y que suba o por el Eje Ambiental, o por la 26. En eso estamos con la ERU, pero estamos buscando opciones para que esa renovación venga acompañada de un centro peatonalizado.
Usted dice que no hay espacio en Bogotá, entonces ¿cómo tener más espacio público?
Es cierto, pero ahí tenemos varias estrategias. Tenemos una que es la de mejorar el espacio público que ya existe, por ejemplo: lo de las cien canchas sintéticas en Bogotá. El otro tema es donde no hay espacio público y ahí hay que hacer una intervención directa con recursos públicos. También hay algunos sitios en donde se habla de proyectos de renovación de los que tienen densificación y se pueden aprovechar esos recursos que la misma obra genera.
Por ejemplo, acabamos de aprobar el proyecto de renovación urbana que se llama el Triángulo Bavaria que incluye la Avenida de las américas, NQS y el Ferrocarril. La idea es que sea un proyecto todo autofinanciable y la plata que se invierta se recupere del desarrollo urbano.
¿Cómo asegurar el menor caos cuando inicie la construcción del TransMilenio por la Séptima?, ¿Cómo lo han planeado?
Ese es un gran reto, pero Secretaría de Movilidad tiene preparado un plan de contingencia para cuando inicie la obra. Hay que tener en cuenta que el TransMilenio por la Séptima tendrá un impacto porque las personas de estrato alto tendrán que tomar el servicio.
Las distancias realmente son muy cortas y si uno habla de las personas que viven en la 134 o en la 127, en Usaquén, y que se trasladan hasta la 72, según lo estimado se van a demorar como unos 14 o 15 minutos, mientras que en carro una hora u hora y media. El TransMilenio por la Séptima es fundamental porque cuando esté listo el metro ambos se deben conectar.
Ya sabemos que hay proyectos planteados en el Plan de Desarrollo por APP, ¿cómo van con ese tema?
Ya se empezaron a estudiar porque ha habido mucho interés y hay muchas radicadas, pero es un proceso largo por todos los pasos que tiene la ley. Esto se demora más o menos dos años.
Es claro que se ha pensado una ciudad para el futuro, pero el ciudadano de a pie quiere saber qué resultados se verán durante los próximos cuatro años.
Vamos a dejar muchas obras, mejor dicho al próximo alcalde le va a ir bien porque tendrá que inaugurar. Por ejemplo, nosotros vamos a hacer cuatro hospitales que seguramente estarán listos en los cuatro años siguientes, pero en vías nos vamos a demorar porque seguro estarán en ejecución.
Sin embargo, quedará alguna vía lista con TransMilenio. Autopista norte con seguridad queda lista, La Caro está avanzado y seguro queda lista, creo que si se supera lo de la reserva, por lo menos el tema de movilidad quedará listo.
¿Cuántas viviendas construirán en estos cuatro años?
Mínimo estarán listas 280.000 viviendas.
¿Cuál es la zona con más población de la ciudad?
Curiosamente es el centro y la periferia del sur. La menos densa es la zona media y ahí es donde caen los proyectos de renovación.
Si se firma el acuerdo definitivo de paz, ¿cómo nos favorecerá a nivel ciudad?
Llegará menos gente, no mucha menos, pero habrá más desarrollo. Es que la gente no llega a Bogotá por seguridad, sino en busca de oportunidades y si se firma el acuerdo de paz habrá más inversión en varias zonas del país que harán que la gente se quede allá. Eso genera trabajo y seguridad, entonces se quedarán allá. Sin embargo, en la cifra de las 2,6 millones de viviendas está estimada la llegada de más personas a la ciudad.
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