El objetivo de la iniciativa del concejal Julián López y el apoyo de la bancada de Cambio Raadical, es promover la cultura del reciclaje, transformación de materias primas y también ampliar la vida útil del rellleno sanitario Doña Juana.
Esta última, se realizaría en coordinación con la Unidad Administrativa de Servicios Públicos, teniendo en cuenta que diariamente se botan entre 360 y 600 toneladas de ropa usada en la capital.
Prendas como vestidos, pantalones, blusas, camisetas, toallas, sábanas y demás, llegan al Relleno Sanitario y terminan junto a bolsas, palos, escombros, llantas y toda clase de material que llega allí.
Para el Concejal Julián López: “la creación del centro de acopio y reciclaje de ropa usada, es la oportunidad fortalecer la política de reciclaje en la ciudad; diariamente llegan en promedio 1.500 toneladas de fibras al relleno, por lo cual se hace necesario el compromiso ambiental de todos para mejorar la calidad de vida”.
En cifras
A diario llegan 6000 toneladas de residuos, entre ellos ropa usada al relleno, lo que se convierte en un detonante para el cese de la vida útil del mismo.
Por ejemplo, en diciembre de 2014, la Contraloría Distrital advirtió que Doña Juana solo cuenta con 234 hectáreas efectivas para la disposición final de los residuos, de las cuales 229 ya fueron utilizadas.
Ya en enero de 2015, Bogotá técnicamente contaba con 5 hectáreas de terreno natural libres para ser utilizadas. En los últimos 10 años, el Distrito no ha expandido el relleno en 500 hectáreas, como se había estructurado inicialmente.
Una persona, en promedio, consume entre 7 y 19 kilos de material textil al año. Con los 7 millones de personas que viven en Bogotá, esa cifra llevaría a un gasto promedio de 134 a 364 toneladas por día.
¿Qué hacen con la ropa usada en otros países?
En Europa y Estados Unidos, por ejemplo, hay containers de instituciones de caridad para recolectar la ropa usada.
En algunos casos, dichas instituciones le venden el contenido a las empresas clasificadoras de ropa, las cuales tiene un esquema que consiste en: clasificar la ropa por material o tipo.
Posteriormente, éstas son revisadas y convertidas, si es posible, en ropa de segunda que puede ser adquirida por la población.