Desde el momento de la desaparición del menor, varias fueron las hipótesis que se manejaron en el caso.
La primera de ellas afirmaba que un habitante de la calle era el presunto responsable de la desaparición, ya que se encontraba cerca al lugar donde fue visto por última vez el niño.
La familia, por su parte, creyó que alguien tiene escondido a su hijo, por lo que, en repetidas ocasiones, pidió que se lo devuelvan. «Yo no voy a levantar cargos, lo único que quiero es que me devuelvan al niño», afirmó Clara rojas, madre de Juan Sebastián.
La Policía recibió una llamada desde México, en la que alertaban sobre la presencia del menor en ese país. Migración Colombia negó que esta posibilidad fuera cierta, puesto que se ha hecho un gran control migratorio y se emitió circular amarilla de la Interpol.
Días después, se dijo que Juan Sebastián había sido visto en la ciudad de Medellín en brazos de una mujer, investigación que resultó siendo falsa.
Por último, un video de cámaras de seguridad conocida e investigado por la Policía asegura que el pequeño iba persiguiendo a un perro por un parque del barrio Quintas de Santa Ana, en Soacha, cuando cayó por una alcantarilla abierta y desapareció.
Este miércoles Medicina legal confirmó que los restos del niño hallado el fin de semana en Soacha, sí corresponden a Juan Sebastián Fuentes, quien había desaparecido desde el pasado 22 de diciembre.
La información se comprobó luego de examinar pruebas biológicas y cuando se terminen los exámenes al cuerpo del menor.
«Es el resultado de un estudio de análisis de ADN, es un resultado concluyente que el cadáver del menor recuperado el día sábado corresponde a Juan Sebastián Fuentes Rojas», afirmó Valdés.
Tras realizarse la necropsia se determinó que el menor no tenía signos de trauma, de tal manera que la muerte se le atribuye única y exclusivamente a la asfixia por sumersión y sofocación por aire no respirable”, dijo el funcionario.
El cuerpo ya fue entregado a sus familiares, para lo que se conformó un grupo de expertos que pudiera reunirse con ellos para explicarles el proceso que se había llevado a cabo.
Este lunes el director de la entidad, Carlos Valdés, anunció que no habían datos antropológicos ni médicos que permitieran corroborar, hasta ese momento su identidad.
Lo que dice su familia
Desde el momento del hallazgo, la madre del pequeño, Clara Rojas, afirmó que sí pertenecía a su pequeño. «La verdad fue un accidente y ahora nos toca afrontar lo que pasó», aseguró en diálogo con LA F.M.
Asimismo, aprovechó la oportunidad para decir que le duele que la culpen de la muerte del hijo, ya que en muchas ocasiones se afirmó que sus padres podrían estar vinculados con su desaparición.
«Que digan que nosotros teníamos que ver en la desaparición del niño. Eso fue lo que más me molestó…Mucha gente nos juzgó sin saber lo que pasó en realidad. De todas maneras yo los entiendo y también los disculpo. Ellos no saben qué decir, qué hablar. Me incomodó, claro, pero es algo normal con la gente», aseveró la madre.
El hallazgo
El Cuerpo de Bomberos de Bogotá encontró el pasado sábado 13 de febrero un cuerpo en una alcantarilla cercana al lugar donde, dos días antes, se encontró la camiseta que el niño de solo dos años tenía puesta al momento de su desaparición.
La camiseta, que fue analizada por Medicina Legal, pertenecía al niño desaparecido, y con ello se incrementó la probabilidad de que se encontrara muerto al encontrar una sustancia llamada adipocira, que emiten los cuerpos en descomposición.
Esto después de que el pasado 7 de febero, la Policía Nacional revelara un video en el que se veía cómo el pequeño caía a un hueco del alcantarillado de Soacha al ir persiguiendo un perro por un potrero, con el cual se reactivó la búsqueda del niño luego de casi 20 días de esfuerzos infructuosos.
Este descubrimiento cierra un capítulo muy complicado en la desaparición del pequeño Juan Sebastián, que desapareció hace 53 días del barrio Quintas de Santa Ana.
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