El Gran Kilo, el prototipo utilizado durante 129 años para calcular el peso, pasó este viernes a la historia.
Los científicos alertaron hace algunos años de que el kilogramo original, el gran referente para todas las mediciones de masa, había cambiado y pesaba menos de un kilo.
Concretamente, unos 50 microgramos menos, el equivalente a un pequeño grano de arena, imperceptible para la vida cotidiana pero problemático para el mundo de la ciencia.
El Comité Internacional de Pesos y Medidas decidió este viernes que el estándar del peso ya no será un objeto físico sino que se redefinirá mediante una constante matemática altamente precisa.
Cómo funciona el nuevo sistema de medición
El nuevo peso del kilogramo se medirá con electroimanes. Existe una relación directa entre la electricidad y el peso, ya que la fuerza que ejerce un electroimán es proporcional a la corriente eléctrica que pasa por sus bobinas.
Por lo tanto, se puede calcular un peso, en este caso el del kilogramo, midiendo la cantidad de electricidad necesaria para contrarrestar su fuerza.