Cuando mi hermano y yo éramos pequeños, en la década de los 80, nos encantaba ir a Long John Silver’s (la franquicia de restaurantes de comida rápida).
Pero no era solo por el pescado.
Era por el vinagre de malta. Destapábamos una botella de la mesa y bebíamos ese fuerte y delicioso néctar de los dioses.
¿Le resulta repulsivo a la mayoría de la gente? Probablemente. ¿Éramos unos adelantados a nuestro tiempo? Aparentemente.
Algunas publicaciones en redes sociales y búsquedas en internet dan a entender que beber vinagre es la cura para todo. Nuestros amigos y colegas nos cuentan historias sobre el poder curativo del vinagre de manzana para cualquier problema que mencionemos.
"Oh, ¿ese horrible dolor de espalda? Vinagre". "¿Los últimos 5 kg que engordaste? El vinagre los eliminará de inmediato". ¿La sífilis, otra vez? Ya sabes: vinagre".
- ¿Se puede adelgazar con el vinagre de sidra de manzana?
- ¿Por qué el vinagre es bueno para tantas cosas?
Como médico practicante y profesor de medicina, la gente me suele preguntar todo el tiempo sobre los beneficios de beber vinagre de manzana.
Disfruto de esos momentos porque me permiten hablar sobre la extensa historia del vinagre, y después encauzar la conversación hacia cómo podría ser beneficioso para ellos.
El vinagre se ha empleado a lo largo de la historia para preparar muchos alimentos. Algunos ejemplos son el del famoso médico griego Hipócrates, quien lo recomendó para el tratamiento de la tos y los resfriados, o el del médico italiano Tommaso Del Garbo, quien durante un brote de peste en 1348 se lavó las manos, la cara y la boca con vinagre con la esperanza de prevenir la infección.