Nápoles es una ciudad con una clara reputación: la llaman "la capital mundial de la pizza", sus calles están llenas de conductores temerarios y fue allí donde nació uno de los clanes mafiosos más influyentes de todos los tiempos, la Camorra.
Pero en los últimos años en esta urbe del sur de Italia ha surgido una comunidad creciente de startups tecnológicas y de creadores de aplicaciones.
Algunos esperan que no solo cambien la reputación de Nápoles, sino también su fortuna, y así revertir la fuga de cerebros que ha hecho que muchos graduados jóvenes emigren al norte de Italia o incluso al extranjero para buscar trabajo.
Nápoles y su región, Campania, son parte del Mezzogiorno (la zona sur de Italia y Sicilia), que está por detrás del resto del país en términos de crecimiento económico.
En esa zona, la tasa de desempleo alcanzó el 22,2% durante el primer trimestre del año, casi el doble del promedio nacional.