El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este domingo que planea recortar su salario en 60% cuando asuma el cargo el próximo mes de diciembre.
Esta declaración de intenciones supondrá que el candidato de izquierda recibirá un salario equivalente a cerca de US$5.707 al mes. Ningún otro funcionario público podrá ganar más que él.
López Obrador dijo que Los Pinos, la residencia presidencial oficial, será convertida en un centro cultural.
Pero el político mexicano no es el primer líder en anunciar que iba a reducirse el salario.
Es un gesto utilizado a menudo para demostrar que el líder de un país está en contacto con la gente, poniendo distancia entre ellos y la élite, dice el profesor Philipp Koeker, de la universidad alemana de Leibniz, en Hannover, que estudió los salarios de los presidentes de Europa.