El presidente de Brasil, Michel Temer, ordenó este viernes a las fuerzas armadas que despejen las carreteras bloqueadas desde hace cinco días en el país por conductores de camiones, quienes protestan contra el aumento del precio de los combustibles.
Por ello, anunció que había autorizado a las fuerzas de seguridad federales a despejar las carreteras y les dijo a los gobernadores estatales que hicieran lo mismo.
Una minoría de conductores impedía que "muchos camioneros cumplieran sus deseos de servir a la gente y hacer su trabajo", dijo, y agregó que "no tienen derecho a paralizar a la nación".
Tras conocer el anuncio, una de las principales asociaciones de camioneros detrás de la huegla, calificó de "lamentable" la decisión del despliegue de militares y pidió a los transportistas despejar las carreteras al temer por su seguridad.
Abcam, que representa a 600.000 conductores, dijo que seguía defendiendo que los camioneros protestaran, pero que esto debería hacerse pacíficamente y sin el bloqueo de carreteras.
Lo cierto es que las protestas han paralizado buena parte del país durante toda la semana. Hay colas en las gasolineras, los estantes de muchos supermercados están vacíos y los aeropuertos sufren la falta de combustible.
La ciudad de São Paulo se declaró en estado de emergencia, lo que le permite confiscar bienes privados como el combustible almacenado en las estaciones de servicio.
Pero ¿cómo se llegó hasta aquí?. La BBC te explica cómo se desataron estos fuertes disturbios.
¿Por qué protestan los camioneros?
Los camiones comenzaron a bloquear carreteras este lunes para protestar por los precios del combustible, que casi se han duplicado desde 2016.
El jueves, el gobierno dijo que había llegado a un acuerdo para eliminar los impuestos al combustible y mantener una reducción del 10% en los precios de las gasolineras durante un mes, a cambio de que las protestas se suspendieran por 15 días.