Es probable que la próxima revolución en la detección de cáncer de mama venga de México, de la mano de un científico y emprendedor de 18 años.
Julián Ríos Cantú inventó EVA, un sostén con biosensores que detecta los cambios de temperatura en los senos y alerta de un posible cáncer.
El sostén está en fase de pruebas y Ríos y el equipo de su compañía, Higia, intentan sacarlo a la venta a principios de 2019, a un costo estimado de USD$120.
Julián Ríos explicó a BBC Mundo por qué se tomó la batalla contra el cáncer de mama de forma tan personal:
"Mi madre tuvo cáncer de mama en dos ocasiones. En la segunda vez, la mamografía no detectó un tumor en fase 3 y le tuvieron que hacer una doble mastectomía. Me di cuenta que los métodos de detección eran muy falibles y me dediqué a buscar otra solución", cuenta.