Llegó como la gran favorita a PyeongChang y Chloe Kim no sólo cumplió, sino que excedió todas las expectativas.
La sensación estadounidense del snowboard produjo una de las actuaciones más dominantes que se recuerden en las Olimpiadas de invierno al asegurar la medalla de oro en la prueba femenina del medio tubo con el primero de sus dos intentos.
Fue tal la superioridad de la deportista de 17 años, que completó su actuación con 98,25 puntos, ocho y medio más que la china Jiayu Liu, medalla de plata, y su compatriota Arielle Gold, bronce.