La información recolectada en el celular de Dayana Jassir De la Hoz ha sido una pieza clave utilizada por las autoridades para esclarecer el crimen del Exdirector Regional de Medicina Legal, Eduardo Pinto Viloria, ocurrida el pasado 4 mayo, en Barranquilla.
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Con mensajes enviados a través de WhatsApp, 15 días antes del homicidio, su viuda le escribió a su conductor Johan Beltrán el número celular de Jesús Antonio Gutiérrez Arrieta, alias Chucho, jefe de una peligrosa banda de sicarios del barrio El Pueblito, acusado de ser quien disparó contra su esposo. “Llama a este teléfono y cuadra todo con él”, escribió Jassir De la Hoz, desde su celular.
Entre los comprometedores mensajes que fueron revelados por El Tiempo está otro que escribió Jassir a su chofer. “No te imaginas lo que sería capaz de hacer por ti. Deseo que me des un hijo. Te amo”.
También los investigadores presentaron los audios de 12 llamadas telefónicas en las que los autores del homicidio planearon el hecho.
En los audios se escucha a los delincuentes programar una cita en el sector de Los Chicharrones y allí se habría discutido el valor del asesinato de Pinto Viloria. Beltrán le ofreció al sicario primero la suma de 2. 500.000 pesos, pero terminaron negociando el crimen por 400.000 pesos más. Ese día Beltrán entregó el primer pago por 2.000.000 de pesos.
Según los indicios hubo tres intentos fallidos para asesinar a Pinto, uno de ellos al salir de una peluquería.“Ya lo tenemos a la vista. Pero sale con la señora. No, no vayan a disparar, junto a ella no lo hagan», se escucha en uno de los audios de una llamada entre Beltrán y alias Chucho.
Además de los implicados, en las llamadas salieron a relucir los nombres de otros partícipes del hecho. Un hombre identificado como alias Pepe, quien contactaría a otro bajo el nombre de Darío para conseguir el revolver con el que se cometería el crimen.
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Horas antes del asesinato
Según las grabaciones, un día antes del homicidio Jassir se reunió con los asesinos y su chofer y allí definieron que todo se haría a las 2 a.m. cuando la esposa de Pinto saldría a un supuesto viaje a La Guajira.
En la madrugada del 4 mayo, el atentado contra el médico se retrasó debido a que una de las llantas del taxi donde se movilizaban los asesinos se pinchó. Al parecer, los delincuentes iban primero a dispararle a Pinto en la terraza de su residencia, pero por el retraso este plan se frustó.
Beltrán llama de nuevo a Chucho y le pide que se apresure, a lo que el delincuente le responde que está cerca al lugar.
Cerca a la vivienda de Pinto y Jassir, los delincuentes alias Chucho y Alberto Mario Cabrera Barrios, alias Ñeco, quien sigue prófugo de la justicia, abordaron la camioneta de donde viajaban Johan y Dayana.
Todos se dirigieron de nuevo a la casa del exdirector regional de Medicina Legal. Allí Dayana le gritó a su esposo desde la terraza. “Mi amor, es que dejé las llaves y unos papeles, y por eso me regresé”.
Al abrirse la puerta de la residencia los sicarios entran y llevan a Pinto Viloria hasta el segundo piso de la casa, donde Jesús Gutiérrez ‘Chucho’ le dispara en tres ocasiones en el tórax.
Se habría cobrado un seguro
La Fiscalía informó que Dayana Jassir habría cobrado los primeros 150 millones de pesos de uno de los seguros de vida de su esposo, prueba reina que las autoridades presentan como móvil principal del asesinato.
Hoy, durante las audiciencias se definirá si la viuda de Pinto Viloría irá a prisión o si recibirá detención domiciliaria.
PUB/L.R.
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