Una particular boda ocurrió el sábado, 14 de mayo, en el Estadero La Troja en Barranquilla. La pareja compuesta por Wendy Padilla de 28 años y Carlos Blanco de 36 años formalizaron su unión con toda la gala y lujo de un matrimonio, con alfombra roja, en la Iglesia Perpetuo Socorro de la ciudad.
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Pero después del pomposo enlace, los novios se escaparon de todo el protocolo y con velo, ramo, vestido de novia y esmoquin huyeron al popular estadero La Troja en Barranquilla. “Yo le dije a Carlos que quería ir a La Troja porque fue el lugar donde nos conocimos y hemos tenido las mejores fiestas”, dijo Wendy Padilla a Zona Cero.
Hasta el taxista que los transportó hasta el local, se sorprendió por la iniciativa de los novios. “Al principio la gente no entendía lo que estaba pasando, incluso pensaron que era una broma, pero después comprendieron y se unieron”, explicó la novia.
Al llegar a la emblemática Troja fueron recibidos con dos cervezas, cortesía de la casa. “Nuestra idea era llegar máximo por 10 minutos, bailar una canción y pa’ fuera… Pero la gente se volvió tan loca que nos extendimos 40 minutos más porque todos querían tomarse fotos con nosotros”, contó Padilla.
Los rumberos novios bailaron salsa, se tomaron fotos con los asistentes al estadero y brindaron en público para celebrar la unión. Finalmente las familias de los recién casados tuvieron que recoger a la pareja de esta aventura y llevarlos al Club Italiano de la ciudad donde se celebró la fiesta formal hasta el amanecer. “Lo único que queríamos es que compartieran con nosotros nuestra felicidad y sí que lo logramos”, concluyó Padilla.
Según los propietarios del lugar es la tercera vez que se festeja un matrimonio en La Troja.
PUB/L.R.
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