La tragedia en el sector de Campo Alegre, en el noroccidente de Barranquilla, dejó como víctima a Nelly Luz Insignares Cantillo, una mujer de 65 años que falleció tras el colapso de una torre de seis pisos. Nelly Luz, originaria de Medellín, había llegado a la ciudad apenas cuatro días antes para cuidar a sus cuatro nietos, atendiendo la solicitud de un sobrino. La familia residía en un apartamento ubicado en el cuarto piso de la torre que colapsó.
PUBLICIDAD
Para leer: Torre de apartamentos colapsó en barrio residencial de Campo Alegre en Barranquilla
Según el relato del jefe de familia ante los organismos de socorro en el Puesto de Mando Unificado (PMU), durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves se escucharon sonidos preocupantes en la estructura. Sin embargo, decidieron no abandonar el edificio.
Abuela que cuidaba a sus nietos falleció tras colapso de edificio en Barranquilla
Las autoridades habían advertido desde 2005 sobre los riesgos en la zona debido a deslizamientos agravados por las lluvias. Incluso se había ordenado la evacuación, pero muchas familias continuaron habitando el lugar pese a las recomendaciones.
La tragedia pone en evidencia la falta de medidas preventivas efectivas en áreas de alto riesgo, generando conmoción y llamados a reforzar la atención a las alertas en infraestructura vulnerable. Nelly Luz Insignares será recordada como una mujer que, en medio del peligro, se encontraba velando por el bienestar de sus nietos.
El Distrito de Barranquilla, desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), entregó nuevas cifras sobre la tragedia ocurrida en el conjunto Privilegios, en el sector de Campo Alegre, donde el desplome de una torre dejó como saldo una mujer fallecida y cuatro menores heridos.
En total, 74 personas, pertenecientes a 22 familias, fueron evacuadas de la edificación. De ellas, 35 personas fueron reubicadas temporalmente en hoteles, mientras que las otras 39 optaron por quedarse con familiares.
PUBLICIDAD
Según la Alcaldía, los cuatro menores heridos están fuera de peligro, lo que brinda un alivio en medio de la tragedia. No obstante, se recordó que las autoridades habían advertido desde 2005 sobre los riesgos de deslizamientos en la zona, agravados por las lluvias, y habían ordenado la evacuación de las edificaciones afectadas.
El colapso también ha puesto en evidencia las difíciles condiciones de quienes residen en estas áreas de riesgo, donde algunas familias pagan arriendos de hasta $800.000 mensuales por viviendas en condiciones inseguras.
La tragedia en Campo Alegre subraya la urgencia de reforzar las acciones preventivas en zonas vulnerables y la necesidad de garantizar condiciones de habitabilidad dignas para las familias afectadas.