Barranquilla

A profesor acusado de violación le dieron brutal paliza y días después confirmaron que todo era mentira

En un pueblo de la Costa se formó todo un revuelo por el caso que supuestamente ocurrió en un CDI.

Dese hace más de una semana los habitantes en Polonuevo, Atlántico, han vivido en medio de la indignación y la incetidumbre por el caso que involucró a una menor de cuatro años, que estudiaba en un Centro de Desarrollo Infantil (CDI).

Lo primero que se supo es que un profesor que trabajaba en el CDI Carlos Meisel, llamado Sonny De La Hoz Solano, había sido acusado por la menor de presunto abuso sexual. La madre llegó afligida al centro educativo y reclamó a los directivos por la denuncia que había conocido de su propia hija.

La noticia se regó como pólvora en el pueblo y rápidamente la gente llegó al CDI para atacar al profesor. Fue así como la turba enardecida intentó hacer justicia por mano propia y lincharon al profesor hasta dejarlo tendido en el piso, con graves heridas.

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Sin embargo, las autoridades intervinieron y lograron sacar al docente del lugar para protegerlo.

Con el paso de los días las versiones de lo sucedido empezaron a cambiar y finalmente Medicina Legal confirmó que la menor no sufrió de abuso sexual ni tocamientos. De hecho, la misma madre en un video aseguró que su hija le dijo que todo lo que había dicho era mentira.

Entonces, en ese momento la comunidad se percató del daño que le habían causado al profesor, a quien le dieron un mes de incapacidad por los golpes que recibió en su cara y cuerpo.

El dictamen médico señaló que el hombre terminó con traumas en la cabeza y en sus ojos, fracturas en dos costillas y en una rodilla, además de varios puntos por una herida abierta en el rostro.

Fue una ligereza de los padres. Medicina Legal habría diagnosticado que la niña no fue tocada. Tengo contusiones en todo el cuerpo. Debieron reconstruirme la rótula”, manifestó el docente.

De hecho, él mismo aclaró que en las funciones que desarrolla desde hace dos años en ese CDI no tiene contacto con los niños, pues su labor es apoyar en la parte logística y administrativa.

Tras el hecho, el profesor denunció por tentativa de homicidio a los padres de la menor y a otras dos personas a quien identificó como sus agresores.

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