Al mediodía de hoy, los promotores de la revocatoria del alcalde Enrique Peñalosa realizarán una marcha pacífica entre el Parque Nacional y la calle 90, en una jornada que ellos han denominado como “La estampida”.
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Sus argumentos para la revocatoria tienen que ver con el plan de gobierno que el alcalde radicó ante la Registraduría el año pasado como candidato, en ese entonces no incluía la venta de la ETB, es decir, aseguran que Peñalosa le mintió a Bogotá. También fundamentan otras apuestas como la de intervenir la Reserva Van der Hammen y modificar el diseño del metro.
Leonardo Puentes, el impulsor de la iniciativa, admite que estaban predispuestos: “Desde hace 16 años sufrimos su primera administración. Sabíamos lo que iba a pasar con la ETB, el metro y la reserva Van der Hammen”.
Ellos dicen que el artículo 65 de la Ley 134 de 1994, establece los mecanismos de participación ciudadana. Allí se indica que, entre los motivos para justificar la revocatoria, no sólo cuenta el incumplimiento del plan de gobierno, sino “la insatisfacción general de la ciudadanía”.
Los promotores para iniciar el proceso deberán presentar mínimo 271.818 firmas, equivalentes al 30 % de la votación que obtuvo el alcalde, como lo exige la ley. La recolección de esos apoyos deberá comenzar en enero de 2017, un año después de la posesión, y el plazo es de seis meses. En las urnas deberán votar, como mínimo, 1’092.229 personas, y el alcalde será revocado si votan a favor unas 546.115.
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