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Los habitantes de Toribío, uno de los muchos municipios afectados durante décadas por el conflicto armado, vivieron este lunes como un día cualquiera el inicio del alto al fuego bilateral y definitivo con las Farc, que puso fin a 52 años de conflicto armado.
A oscuras, después de que un rayo dejara sin servicio eléctrico a la población, los lugareños, muchos sobrevivientes de fuegos cruzados entre la guerrilla y el Ejército, esperaron el comienzo del histórico alto el fuego después de casi cuatro años de negociaciones de paz.
El lunes amaneció cerrado el despacho del alcalde y la única autoridad en el primer día del cese de hostilidades fue el cabildo indígena.
Antes de que se silenciaran los fusiles, la paz ya había empezado a contagiar a los niños de la Institución Educativa Toribio, donde anteriormente los simulacros no eran de incendios sino de cómo actuar en medio del fuego cruzado y las explosiones.
La calma era la principal recomendación para niños y padres, a quienes de antemano le advertían del riesgo inminente que enfrentaban al intentar «rescatar» a sus hijos en una situación como esta o cruzar las calles con ellos.
Ahora, la tranquilidad empieza a imponerse en las calles empinadas de esta población caucana.
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En cambio, en Argelia, Cauca, le dieron la bienvenida al cese al fuego con un concierto del cantante vallenato Jorge Celedón. Ellos aprovecharon el anuncio para celebrar que por fin vivirían en paz, sin el temor de caminar por las calles durante la noche.
Disidentes de las Farc
El equipo negociador del Gobierno inició el día uno del alto al fuego bilateral y definitivo con una rueda de prensa en la que advirtieron sobre los retos de seguridad que se abren en el país.
En este sentido, el general retirado del Ejército Jorge Enrique Mora Rangel señaló que hay una posibilidad de que un «grupo pequeño de las Farc se declare en disidencia» ante los acuerdos de paz. Sin embargo, aseguró que tanto el Gobierno como las Fuerzas Militares y la Policía Nacional «ya están atentos a enfrentar las circunstancias».
Mora afirmó que esas posibles disidencias solo afectan al Frente Uno y añadió que los mandos de las Farc que están en Cuba, «están pendientes de la solución de ese problema».
La seguridad durante el cese al fuego
También anunciaron que las Fuerzas Armadas tienen listo un conjunto de 32 protocolos que garantizarán el cumplimiento de «manera estricta» del alto el fuego bilateral y definitivo.
«Nada está al azar, aquí ha habido una planificación de años que concluye en unos documentos que están en poder de las partes, que están en poder de la opinión pública», declaró el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
El funcionario indicó que han definido «32 protocolos sobre cada uno de los hechos importantes» del cronograma del «cese bilateral del fuego y hostilidades y dejación de las armas», este último un proceso que se desarrollará en 180 días a partir de la firma oficial de los acuerdos de paz alcanzados la semana pasada en La Habana.
