En el mes de febrero del 2015 se atendieron a 2305 pacientes, mientras que durante el mismo periodo en el presente año, se registró un aumento del 17%, es decir, se trataron 2702 niños; y aún no inicia el pico epidémico por bronquiolitis que se presenta desde el mes de abril hasta junio, por lo cual se teme que no haya capacidad de atención ante la alta demanda.
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“El problema mayor coyuntural es la crisis general del sistema de salud, en el fondo está la dificultad de la atención primaria en la ciudad y en el país; la estrategia que propuso la Organización Mundial de la Salud hace más de 20 años, AIEPI, que significa Atención Integral de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia, no se está llevando a cabo” afirmó el Doctor Augusto Quevedo, médico Pediatra de cuidado intensivo del Hospital San Vicente Fundación.
La falta de educación en prevención y del acceso de los pacientes a la atención primaria, es decir, a la atención en centros de baja complejidad induce a que deban consultar a hospitales de alta complejidad y que niños que realmente requieren de un servicio especializado no encuentren el espacio idóneo para ser tratados.
“Con mucha frecuencia sucede que los pacientes con enfermedades crónicas, tumorales o niños con cáncer, no reciben su medicación pertinente y no se les practican los exámenes oportunamente, entonces esto conlleva a que aparezcan complicaciones de la enfermedad original y deban ser hospitalizados, ocupen camas hospitalarias y también congestionen los servicios” indicó el Doctor Quevedo.
Muchos niños en el Hospital deben esperar por varias horas para poder ser atendidos, porque si bien es cierto, a ningún menor se le niega el servicio médico, tiene prioridad la gravedad del paciente versus el orden de llegada.
“Alrededor del 60% de las urgencias que llegan a los servicios se podrían atender en un primer nivel, lo que pasa es que la percepción de las madres es diferente, cuando una madre va con un niño con 40 de temperatura, es una urgencia, hay que atenderlo, resolverle y definirlo” agregó el Doctor.
La falta de confianza de los padres de familia en las instituciones de otros niveles de complejidad, hace que lleguen directo y por sus propios medios al Hospital, porque tienen la seguridad que sus hijos serán atendidos por Pediatras, ya que le han perdido confianza al médico general.
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“No había ido a otro hospital porque acá la atención es con el Pediatra y en otras partes es con Médico General y uno busca la especialidad. Ya no voy a Metrosalud, uno se viene directamente para acá y prefiere esperar a que lo atienda un Pediatra a que lo atienda un médico general porque está más confiado a que le pueda ordenar mejores medicamentos” afirmó una madre de un menor de un año y medio que se encuentra en una silla en los pacillos del Hospital debido al sobrecupo que tiene la unidad de Urgencias del Hospital.
Por su parte Janeth Castaño Castaño, subsecretaria de gestión de servicios de Salud de la Secretaría de Salud de Medellín, indicó que “lo que queremos fortalecer es el primer y segundo nivel de atención, para que haya una redistribución de los pacientes, que ya no vayan a llegar todos o la gran mayoría a un tercer nivel, sin necesitar ese tipo de atención. Lo que buscamos es que los pacientes que requieran una atención de mediana o baja complejidad lleguen de verdad a las instituciones que están diseñadas para eso”.
La unidad de Urgencias del Hospital Infantil tiene una capacidad instalada de 12 cubículos, los cuales se encuentran hoy completamente llenos, donde se están atendiendo 5 veces más de la capacidad existente, llegando a extremos en los que se han tenido que ubicar niños con cáncer con niños que tienen cuadros gripales, lo que representa un riesgo tanto para los pacientes como para los trabajadores de la salud.
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