Parece un dolor de cabeza, pero el regreso a clases en realidad puede ser toda una aventura de aprendizaje nutricional, tanto para tus hijos, como para ti. La popular ‘lonchera’, que tanto marca la infancia, tiene que dejar de ser ‘perezosa’, llena de productos fáciles del supermercado, para transformarse en todo un ejemplo de buena alimentación.
PUBLICIDAD
Con un poco de creatividad y algo de información puedes hacer que lo saludable sea lo más “taquillero” para tus hijos y que quedes como todo un Masterchef. Aquí te mostramos 6 tips para que esto te suceda:
1. Haz una fiesta de verduras
Sí, suena ficción, pero las verduras pueden verse como toda una fiesta y tus hijos pueden querer comerlas sin necesidad de obligarlos. ¿Cómo? Cocina con ellos, preparen la lonchera juntos para que puedan decidir qué meterle a una divertida pizza, un burrito con mucho verde o una ensalada con una vinagreta para chuparse los dedos. Si los familiarizas con la cocina y poco a poco los llevas a decidir bien, es cuestión de tiempo para que ellos sean tu ejemplo nutricional.
2. Lee las etiquetas
No te dejes engañar por los productos sobrevendidos con la foto del personaje favorito o con letreros gigantes de “light” o saludable. Aprende a ir a mercar con gafas de aumento para que puedas leer los ingredientes y saber si en realidad tanta maravilla es cierta: cuando comparas, puedes saber qué producto es mejor.
3. Elige bien
PUBLICIDAD
¿Sabías que mezclar frutas ácidas con dulces puede ser dañino para tu estómago? Así como este consejo, hay muchos otros que están al alcance de todos con solo preguntar. Para lograr una lonchera a prueba de cualquier mal tienes que conocer bien a tus hijos, aprendiendo a entender sus organismos. Si estás pendiente de cómo va su digestión con lo que comen puedes percatarte qué alimentos los fortalece y cuáles pueden afectarlos. Recuerda, entre mejor se alimenten, menos irritados o cansados estarán para ponerle toda la energía al estudio.
4. Averigua las propiedades de cada alimento
Puede que en tu cabeza tengas la idea que algún alimento es bueno porque así te lo dijeron. Sin embargo, lo mejor es aprender a conocer cada regalo de la madre tierra para saber qué beneficios le trae al cuerpo. ¿Alguna vez pensaste en los beneficios del brócoli para la salud? ¿Las ventajas para la piel de la manzana? Es simple, con solo ‘googlear’ cada alimento puedes hacer tu banco de datos muy acertado.
5. Haz cambios pequeños, pero constantes
Si eres de los que en el pasado solo les empacó paquetes de papas, gaseosa, salsas y muchas harinas, no vayas a cambiar totalmente la lonchera de un momento para otro. Esto, llevaría a que tus hijos te armaran ‘pataleta’ y terminaran buscando ellos la mala alimentación. Lo mejor es aprender juntos y con paciencia, con lo que funciona muy bien si vas cambiando un producto por semana.
6. Utiliza de ejemplo a sus héroes
Si tus hijos admiran a James o a Shakira o quizás a Messi o a ‘Popeye’, puedes usar a sus ídolos de ejemplo para demostrar que una buena alimentación los hace competitivos para el deporte, para la fuerza o incluso para tener una linda piel. “Te hice la lonchera de los campeones del fútbol”, puede ser muy vendedor a la hora de buscar que tu hijo piense en su salud desde pequeño.