‘Todo comenzó por el fin’, un viaje a los años 70’s

Luis Ospina, uno de los pilares del cine colombiano; protagoniza, dirige y produce Todo comenzó por el fin, un autorretrato del Grupo de Cali (también conocido como Caliwood) que en medio de la rumba desenfrenada y del caos histórico que se vivió en los años 70’s y 80’s, logró producir varias cintas que son parte fundamental de las artes escénicas colombianas.

La película, que recientemente fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto, uno de los festivales más importante del mundo; tendrá una función exclusiva este viernes 8 de abril en ​Bogotá, Cali, Medellin, Villavicencio, Manizales y Bucaramanga a las 8:00 p.m; y repetirá el sábado 9 y domingo 10 en Bogotá, Cali y Medellin a las 12 del día.

“Las drogas y el alcohol estaban por todas partes y se consumían sin ningún problema. En Cali todo sabía a rumba y el narcotráfico era rey. Aunque Cali era diseñada para el fútbol, la salsa y la frivolidad, a través del cine, nos inventamos una manera de estar en la ciudad”, asegura Ospina.

La producción cinematográfica, a su vez, muestra la historia clínica del propio realizador, quien se enfermó gravemente durante la producción del film. “Tan pronto comenzó el rodaje de la película me fue diagnosticado un cáncer que me condujo al borde mismo de la muerte. Esto me llevó a aumentarle al eje Caicedo y al eje Mayolo una tercera línea narrativa que no estaba prevista al inicio del proyecto. La película se tornó más autobiográfica   y   el   tema   de   la   mortalidad   y   el   deterioro adquirió   mayor resonancia. Saqué fuerzas de donde no tenía y seguí filmando. Gracias al cine, con su aparente inmortalidad, con su   eterno   presente   y   su   perenne   edad sin tiempo, el film se convirtió en el relato de un sobreviviente”, puntualizó.

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