El próximo 2 de septiembre, Narcos regresará con una segunda temporada en la cual se resumirá el último mes de vida de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más conocidos en el mundo entero. Esta nueva entrega, se basará en el esfuerzo realizado por las autoridades para capturar al capo, luego de que fugara de la cárcel que él mismo construyó para hacerle creer al Presidente César Gaviria que tenía todo bajo control. En el último capítulo, se recreará la muerte del antioqueño de la manera más fiel posible.
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Wagner Moura regresa como Pablo Escobar, Boyd Holbrook como Steve Murphy y el chileno Pedro Pascal como Javier Peña, estos dos últimos como agentes de la DEA que persiguieron al narco colombiano durante el tiempo en el que este debió pasar en la clandestinidad luego de convertirse en el hombre más buscado del planeta.
En PUBLIMETRO hablamos con Pascal sobre la exitosa serie original de Netflix, y de la importancia de abordar un tema tan complejo como el narcotráfico en pleno siglo XXI.
Hace poco, Juan Pablo (uno de los hijos de Pablo Escobar), criticó Narcos y acusó a la serie de tergiversar la historia de su padre y de omitir la corrupción dentro de la DEA. ¿Cómo es lidiar con este tipo de críticas?
Para mi, la experiencia de hacer la producción aquí en Colombia es muy enriquecedor. Hay qye tener claro que el personaje más importante de las dos primeras temporadas de Narcos, incluso más que el propio Pablo Escobar, es Colombia y su gente. No es mi primera vez en el país, tengo muchos amigos y cuando era más joven había estado allí con mi familia, así que vi la Colombia que no era la protagonista de los medios de comunicación. Me acuerdo que cuando era chico vi esa película Romancing The Stone, y los personajes llegaban a un aeropuerto colombiano y había gallinas y chanchitos por ahí. Ahora, lo más poderoso de nuestra serie es mostrar el país realmente como es, totalmente complejo y poderoso.
¿Cree que en Narcos hay héroes y villanos?
La gente habla tanto de héroes y villanos, y realmente los únicos buenos son las personas colombianas que vivieron en aquella época. Aunque (la serie) no es perfecta, y los actores somos de diferentes nacionalidades, hay que ser lo más autenticos posibles, porque eso es lo más fuerte de la experiencia visual.
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¿Sintió que cruzó alguna frontera ética al participar en esta producción?
No, porque lo que estamos contando refleja mucho el mundo en donde realidad pasó. La gente queda fascinada con Narcos, porque en el fondo es una historia de poder, negocio, política y cultura, la cual podría pasar en cualquier país.
La única cosa que me preocupa, es que lo estamos haciendo en un país que tiene más historias que no tienen que ver con drogas. Las personas se cansan de estar asociadas con esa temática, porque hay muchas cosas más. Es por eso que evitamos contar con detalles, y lo preferimos hacer con diferentes perspectivas de la manera más auténtica posible.
Ahora que estudió la historia de Colombia y la de Escobar, ¿qué percepción tiene de nuestro país?
Colombia es lo opuesto a Escobar. Para mí, es uno de los países más lindos que he visto en mi vida, y casualmente eso se captura muy bien en la serie. Viviendo y trabajando aquí, es otro mundo. Es aburrida mi respuesta, pero en Colombia tengo todo para irme de vacaciones, estar con mis amigos, visitar espacios artísticos, ir a comer… ¡Me encanta la Costa, especialmente Santa Marta y el Tayrona!
Pablo en aquella época, estaba a favor de la legalización de la droga. ¿Usted que piensa con respecto a eso?
Yo me dedico a contar de la manera más real posible, ciertas situaciones que pasan. Creo que mis opiniones no tienen nada que ver con mi trabajo trabajo. No soy una persona correcta para hablar de la legalización o criminalización de la droga, simplemnte porque no soy experto en esos temas.
Para finalizar, para nadie es un secreto que Netflix está en auge. ¿Cómo ve el futuro del cine y la televisión convencional?
Yo soy una persona de tradición, toda la vida vi mucho cine y televisión. Ahora veo que hay diferentes plataformas de streaming y muchass nuevas historias que se están contando por allí. Las nuevas tecnologías están cambiando todo, porque ahora podemos ver 10 capítulos en un día, o uno cada semana, y eso cambia la oportunidad de decidir cómo contar las cosas. Por ejemplo, en una serie como Narcos la estética es muy del cine, y es la combinación de elementos del séptimo arte y la televisión muentra de una manera muy interesante lo que se es capaz de contar, a través de estas plataformas.