“Los adultos deben mantenerse cercarnos a sus hijos en estas épocas de cambio. Es fundamental preguntarles sobre sus intereses y, de esta manera, confirmar si realmente están en el colegio adecuado”, afirma Astrid Triana, decana de la Facultad de Psicología de la Fundación Universitaria Sanitas.
Reconocer nuevas normas, reglas y hábitos de comportamiento diferentes a los ya instaurados es uno de los retos que deben asumir los niños al iniciar un nuevo año escolar o al cambiar de colegio.
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La capacidad de un niño para integrarse en un ambiente nuevo depende de su forma de ser, pero también de cómo se desarrollan las pautas de su adaptación.
La integración del niño en una escuela debe realizarse paulatinamente, es decir, paso a paso, sin prisa ni agobio. Es muy importante respetar los tiempos y las exigencias de cada niño en particular.
Este es un proceso complejo que requiere de especial atención por parte de los padres. Al sentirse a gusto con sus compañeros y profesores, los niños tienen la oportunidad de fortalecer sus relaciones personales y mejorar su rendimiento académico.
Para hacer más fácil este proceso de transición y conocer cómo se sienten los niños en el colegio, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Elegir el colegio: tenga en cuenta que las normas, valores y manejo de autoridad sean acordes con los de la familia, acéptelas y apoye las decisiones razonables.
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2. Tiempo: establezca horarios claros de descanso, estudio, hora de dormir y demás, para asegurar que el niño tenga la disposición necesaria para la labor académica.
3. Espacios para conversar: destine un tiempo exclusivo al día para hablar con él acerca de la experiencia en el colegio, pregunte y escuche con interés. Involúcrese.
4. Relacionarse: trate de tener contacto con las familias de los compañeros del curso, especialmente con los más cercanos a su hijo e invite a los amigos a la casa para que perciba que la actividad académica está ligada a la vida familiar.
5. Hable con los docentes que están a cargo: más allá de las calificaciones es importante conocer cómo son sus comportamientos e interacciones durante la jornada escolar.
6. Acompañamiento: guiar no es hacer las tareas de ellos. Es asegurarse de que realiza sus deberes con la mejor calidad. Ayude a su hijo a reconocer las estrategias de estudio que más le agradan y con las que mejores resultados tiene. No todos aprenden de la misma manera.
7. Reconozca los logros de su hijo: premie y comparta la alegría y el orgullo por los éxitos de sus hijos. De igual manera analice con él cuando tenga problemas y su rendimiento no sea el mejor.
8. Comportamiento: es importante estar alerta a cualquier cambio en el comportamiento, aislamiento, llanto o aparición de síntomas inesperados (fiebre, dolores inespecíficos) antes de ir al colegio. Son señales de alarma de que algo no está bien durante el proceso de adaptación.
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