Independiente Santa Fe, actual campeón de la Copa Suramericana, estrenó el sábado a su renovado equipo en un encuentro frente Boyacá Chicó en el que vencieron 0-1.
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El equipo cardenal, que incorpora a esta temporada doce nuevos hombres tras dejar ir a otros diez, no se comportaron con el empuje al que tenían acostumbrados a sus hinchas, algo que al final no les perjudicó en demasía dada la escasa fuerza ofensiva del rival.
El tanto de penalti, que llegó en el minuto 11, fue obra de Róbinson Zapata, que transformó así en triunfo la falta que recibió su compañero Antony Otero por parte de Ariel Soto.
Santa Fe, que en el segundo tiempo tuvo un par de oportunidades que no concretó, dejó un cierto sinsabor en su estreno, pues tal renovación de banquillo auguraba que los cardenales asaltarían sin piedad todos los frentes: Liga, Copa Libertadores y Copa Águila.
Sin embargo, el equipo bogotano vivió un día de rosas comparado con el Cali, otro de los conjuntos que se renovaron para esta temporada y que cayó por 4-1 frente al Cortuluá, que sentó cátedra en su casa.
Aunque el arranque fue bueno y los azucareros presionaron hasta que el Cortuluá empezó a ceder terreno de forma peligrosa, los locales se crecieron para darle la vuelta de forma implacable al encuentro.
Mientras, Tolima padecía igual tragedia ante Rionegro, que les valió por 0-3. Por otro lado, Once Caldas y Pasto concluyeron con empate a cero y Fortaleza perdió por 1-2 ante Jaguares.
En el último partido de la jornada, Junior ganó por 1-0 a Huila en un encuentro marcado por problemas de orden público que obligaron a las autoridades a lanzar gases lacrimógenos.