Admirable frialdad del arquero. Yo lo mando a urgencias.
https://t.co/dETNHfMz3Y— futbolitis (@mu_thiagoj) 20 de mayo de 2016
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En el tiempo de adición Atlético Nacional se metió a las semifinales de Copa Libertadores con un agónico gol de Orlando Berrío, quien cambió la historia del partido desde su ingreso promediando el primer tiempo y finalmente dejó el partido 3 por 1 y la llave global 3 por 2.
Pero lo que pudo haber sido una fiesta en paz, terminó en una gran pelea entre jugadores, técnico, logística y hasta algunos hinchas que se metieron al campo ya que el mismo Berrío y Marlos Moreno en vez de celebrar, provocaron al arquero rival Sebastián Sosa, quien se quedó en el piso por el gol recibido.
Los que no se quedaron quietos fueron los otros jugadores de Rosario Central, que buscaron tomar justicia con sus propias manos y terminaron el partido con los ánimos más que caldeados, a punta de golpes e insultos con todos los colombianos que tenían en frente y dejando una imagen lamentable en este partido que había tenido muchas emociones.
Tanto la actitud de los ganadores, como la respuesta de los perdedores es totalmente lamentable, reprochable y por eso en la rueda de prensa posterior, aparte de asistir Reinaldo Rueda estuvo presente Orlando Berrío, quien en un principio dijo sobre el partido:«Fue una emoción indescriptible, un desahogo de todos y en la parte personal porque quería marcarle a este equipo y aportar para que el equipo pasara a la semifinal y es de los goles que más he celebrado».
Y sobre el tema de la provocación, el delantero de Atlético Nacional dijo que tuvieron actitudes racistas en su contra y por eso no pudo controlarse en la celebración y posterior trifulca que dejó muy mal parados a todos los protagonistas de este partido: «Cuando te dicen algo sobre tu color de piel, nadie se lo aguanta», afirmó el anotador del gol definitivo.
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Pub/RM