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Antes de perder contra Holly Holm, Ronda Rousey nos tenía acostumbrados a peleas que duraban menos de un minuto, y en las que ella sometía a sus rivales con facilidad: se deshizo de Bethe Correia en 34 segundos, de Cat Zingano en 14 segundos y de Alexis Davis en 16 segundos, pero nunca pudo vencer a una de sus rivales en 13 segundos.
Quien sí lo hizo, y así, se quedó con el récord del nocaut más rápido en la historia de la UFC fue el irlandés Conor McGregor, quien sólo necesitó esta mínima cantidad de tiempo para vencer a José Aldo y llevarse el título unificado del Peso Pluma.
En este lapso de tiempo, McGregor pudo conectar cinco veces a su rival, antes de le diera en la mandíbula y lo enviara al suelo, donde lo remató con otros dos golpes. Tras el nocaut del irlandés, el árbitro decidió parar la pelea y darle el triunfo a él.
Este combate fue en el marco de UFC 194, y estaba pactada para julio, pero una lesión de Aldo, el entonces campeón vigente, la retrasó hasta este 12 de diciembre. Con esta victoria, McGregor dejó su récord en 19-2, mientras que Aldo se llevó su primera derrota desde 2005 y quedó en 25-2.
