Pocas horas después de que se conoció el secuestro de una niña de 18 meses en el Vichada, un trabajo conjunto de las autoridades de Colombia y Venezuela consiguió que la pequeña fuera liberada este martes.
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Una amiga de los padres de la pequeña Emily Orozco logró ponerse en contacto con el secuestrador y persuadirlo de devolver a la menor a sus destrozados padres, dos docentes de la institución Antonia Santos, en el caserío de Casuarito (Vichada).
Según medios locales el plagiador convocó a la mujer, una colega de los padres de la niña, a una estación de servicio en el municipio venezolano de Puerto Ayacucho (Venezuela), donde lo esperaban autoridades de ambos países para obligar a que liberara a la menor.
El captor, de quien se desconoce su identidad, deberá afrontar un juicio por el rapto de la menor y por el asesinato de su niñera, una mujer indígena de 20 años que murió durante el secuestro de la pequeña Emily.
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La niña fue encontrada en aparente buen estado de salud, pero después de reunirse con sus padres, fue llevada a una institución hospitalaria de Puerto Carreño para descartar que haya sufrido problemas de salud.
