Debido acciones de un particular que construyó un dique de 2,5 kilómetros y desvío el cauce de un afluente para regar un eventual cultivo de caña de azúcar, la laguna del Sonso, el principal humedal del Valle del Cauca, se encuentra a punto de desaparecer.
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La grave denuncia, hecha desde octubre del año pasado por ambientalistas de Buga y reiterada en días pasados por varios medios de comunicación, ya le costó el puesto al ingeniero sanitario Diego Padilla Zuluaga, director territorial de la DAR Centro Sur de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).
El daño ambiental es inconmensurable: el nivel del agua en la laguna de Sonso se redujo por lo menos un 50 %, presentando una profundidad máxima de 50 centímetros en el punto que se supone debe ser el más hondo del humedal.
Rubén Darío Materón, director de la CVC, autoridad ambiental del Departamento, señaló que fueron más de 30 retroexcavadoras las que estuvieron trabajando en la “adecuación” de los terrenos contiguos al humedal.
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“Constatamos que se ha hecho una construcción de por lo menos 2,5 kilómetros de diques y de 1 kilómetros de canales. Se le está haciendo un atentado muy grande a la laguna del Sonso, en obras hechas sin autorización”, dijo Materón al noticiero 90 Minutos.
Información revelada por el periódico El País indica que los responsables de las obras que tienen a la laguna del Sonso seca serían los dueños del predio conocido como Rancho Grande, que colinda con el humedal hacia el norte.
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“Desde octubre y de forma progresiva, fueron arrasadas 34 hectáreas de vegetación que se convirtieron en un desierto arado y listo para la siembra de caña”, reportó el diario caleño.
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Materón, quien aceptó que la intervención del ente de protección ambiental en el humedal fue tardía, aseveró que en la Fiscalía ya reposa una denuncia penal contra seis personas, propietarios de Rancho Grande, según el certificado de tradición del predio.
“Estamos coordinando con la Policía y la Procuraduría Ambiental para adelantar la posibilidad jurídica que tiene la CVC de intervenir y obligar a los responsables a resarcir el daño que causaron”, le dijo Materón a El País.
La laguna del Sonso tiene 745 hectáreas de espejo de agua y es uno de los principales recursos hídricos para mantener el equilibrio de la flora, la fauna y los pescadores artesanales del centro del Valle del Cauca.
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