“Pese a lo doloroso de la cantidad es una muy buena noticia, pues se continúa con la reducción de los homicidios en la ciudad”. LAURA LUGO, SECRETARIA DE GOBIERNO DE CALI.
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Una polémica se vive por estos días en la capital del Valle del Cauca por cuenta de lo que está pasando en materia de orden público, contrastando con las cifras presentadas por las autoridades municipales.
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En efecto, mientras la Administración de Maurice Armitage reporta que las cifras en casos de homicidios y algunos tipos de hurto han decrecido, la percepción generalizada entre la ciudadanía es que Cali es una ciudad cada vez más insegura.
Las autoridades indicaron que entre el 1 de enero y el 30 de junio hubo tres muertes menos que en el mismo periodo del año pasado, es decir, mientras en 2015 hubo 690, este año ocurrieron 687. Esto representa una reducción del 0,4% en los casos de homicidios.
El mes en que menos casos de muertes violentas ocurrieron fue junio, cuando se pasó de 128 homicidios en 2015 a 112 este año, lo que representó una reducción de casi el 13%.
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“Pese a lo doloroso de la cantidad (de muertos) es una muy buena noticia, pues se continúa con la reducción de los homicidios en la ciudad”, dijo al respecto la secretaria de Gobierno de Cali, Laura Lugo.
La funcionaria informó que también hay resultados positivos en delitos como hurto a viviendas, a celulares, a hurto de comercio y personas. “El hurto a motocicletas sigue alto pero se trabaja para también lograr reducción. Ello se hará con el plan cuadrantes y el plan semáforos”, precisó.
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Cabe mencionar que la Administración Municipal ha implementado diversas estrategias para contrarrestar el índice de delitos en la capital del Valle. Entre estas se encuentra, además del ya mencionado plan semáforos, los operativos policiales en las comunas más críticas de la ciudad, la intervención social con programas como los TIOS y el aumento de tecnología.
De hecho, esta semana la Alcaldía de Cali anunció la instalación de 120 cámaras de seguridad y vigilancia ciudadana nuevas, que se sumarán a las 1294 con que cuenta la ciudad en este momento.
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La inversión para dichas nuevas cámaras, que serían instaladas en puntos de alto impacto y tránsito de personas, como en las afueras de centros comerciales y cruces de la ciudad, será de unos $5000 millones. Además, se destinarán otros $2300 millones para el mantenimiento y reparación de las que ya se encuentran ubicadas.
Lugo agregó sobre el tema de las cámaras que dichos elementos vienen con una tecnología que permite un radio de acción de 200 metros. “Algunas tendrán reconocimiento facial y ello permitirá servir evidencia para procesos de judicialización”, añadió.
No obstante, pese a los esfuerzos y estrategias de la Administración Municipal, actos criminales de gran resonancia siguen ocurriendo en Cali, generando zozobra en la opinión pública y la ciudadanía de la capital vallecaucana.
Jesús Darío González, director del Observatorio de Realidades de la Arquidiócesis de Cali, subrayó que una reducción de tres homicidios “no tiene ningún sentido, cuando Cali lleva más de 10 años siendo una de las ciudades más violentas del país”.
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El personero Héctor Hugo Montoya, aseguró que los temas de las muertes violentas y la inseguridad en Cali siguen siendo preocupantes. “Estamos hablando de seres humanos, y por eso no podemos quedarnos en el mero análisis estadístico. La meta debe ser tener cero homicidios”, recalcó.
Sumado a esto, casos de robos masivos siguen alarmando a los comerciantes y a los caleños. Este miércoles en la noche, en una pizzería del barrio Los Andes, nororiente de Cali, tres hombres que se movilizaban en motocicletas llegaron hasta el local comercial y robaron portando armas de fuego a por lo menos 16 clientes que se encontraban ahí.
Los delincuentes tomaron los celulares y algunas pertenencias de valor de los comensales, sin embargo no robaron la caja ni el dinero del negocio como tal. El comandante del distrito 2 de Policía, coronel Henry Jiménez, indicó que «esta modalidad se viene presentando en la ciudad y es conocida como el famoso ‘ruleteo’, en el cual algunos hombres en motocicleta deambulan por las calles y donde no ven vigilancia, aprovechan para llamar a otros cómplices y atracar a las personas».
Este es el quinto caso de ‘ruleteo’ ocurrido en la capital del Valle del Cauca en menos de dos meses. Los casos más recordados fueron los ocurridos en una reconocida arepería del barrio Tequendama, sur de Cali, y en un negocio de comidas rápidas del barrio El Guabal, también en el sur de la ciudad. Ambos quedaron registrados en videos de cámaras de seguridad.
