En junio, el boxeador caleño Jonathan ‘Momo’ Romero tendrá la oportunidad de convertirse nuevamente en campeón mundial, esta vez, peleando de local.
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Así se conoció este lunes, luego de que el peleador Súpergallo venciera hace dos semanas en Los Ángeles al mexicano Rubén Tamayo, ubicándose como el contendiente número uno por el título en su categoría.
La pelea de junio toma un sabor particular para ‘Momo’, quien el 17 de agosto de 2013, en Atlantic City, perdió el cinturón de campeón Súpergallo de la FIB en su primera defensa, ante el español ‘Kiko’ Martínez.
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“Al perder mi título mundial estaba desanimado y me había retirado de los cuadriláteros, pero el aliento y los mensajes de seguidores, amigos y familia me hicieron volver desde hace dos años, y lo hice en grande con la eliminatoria ante un boxeador de muy buena pegada como Rubén Tamayo”, aseguró Romero, quien ya entrena con el objetivo de ser nuevamente campeón.
La historia de ‘Momo’ parece de película. Proveniente de una familia de ocho hermanos, con un padre amante a los deportes y de origen humilde, creció en uno de los barrios más populares y difíciles del oriente de Cali, el barrio El Retiro.
Romero inició en el deporte más por un tema de supervivencia, ya que en su casa no había siempre para comer. Entrenaba en las inferiores del América de Cali, cuando tuvo que pasar por el dolor de perder a tres de sus hermanos por la violencia, esa que le daría la chance de vivir y cambiar su vida.
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“Después de sufrir un atentado, del que salí vivo de milagro, Dios me habló y tomé la decisión de cambiar de vida, volviéndome un ejemplo para los jóvenes que toman el camino difícil, el que no es. Decidí irme de Cali y viajar a Barranquilla, donde me dieron la oportunidad de demostrar mi destreza en el ring, lo que me llevó a pelear a Estados Unidos, donde no gusté en mi primer duelo, devolviéndome al país con frustración”, cuenta el boxeador.
Esa primera exhibición en el exterior no fue obstáculo para el boxeador caleño, quien regresaría al exterior a cosechar victorias y reconocimiento, con más de 26 peleas ganadas, entre Juegos Centroamericanos y del Caribe, Boxeo Amateur del Mundo y Juegos Panamericanos, campeonatos antesala a su gran título mundial Súpergallo en el 2013.
Es así como el 16 de febrero del 2013 vence en Tijuana, México, el pegador ‘manito’ Alejandro López, con lo que logra coronarse campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la categoría Súpergallo (de 53 kilos a 55 kilos).
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