Especialmente se ha hablado de medidas que mitiguen, por ejemplo, la reducción de cinco a tres carriles en el punto de la calle 193.
PUBLICIDAD
“A este reto, se le suma la puesta en operación de la terminal satélite del norte, ubicada en frente a la entrada del almacén Makro por la calle 193. En este sentido, la Secretaría Distrital de Movilidad le ha solicitado a la Terminal de Transporte desarrollar una revisión profunda para implementar, como condición a su puesto en marcha, las medidas correspondientes que mitiguen los impactos en movilidad y seguridad vial”, informa el Distrito.
Una visita técnica al proyecto realizada por la Secretaría y la Terminal de Transporte, concluye que los diseños que existen allí no son suficientes para acoger a los 31.317 pasajeros y 1751 vehículos que se movilizan diariamente por ese corredor, lo que agudizaría el problema de congestión en la zona.
La terminal Transporte asegura que con la infraestructura actual se asumiría solamente el 40% de la demanda. “Ejemplo de ellos son las 19 bahías y 24 taquillas construidas para soportar la magnitud de la operación, insuficientes para cumplir con las condiciones de operación intermunicipal de hoy”, afirma.
¿Por qué cambiar la infraestructura?
La obra, que debía entregarse en junio de 2013, tiene un valor de $15.353.738.312, fue concebido en el año 2010 e inició obras en el 2012, por lo que el Distrito afirma que las condiciones de tráfico y de operación intermunicipal eran diferentes en ese entonces.
Lo que buscan ahora es adecuar la infraestructura para que, a corto plazo, la terminal satélite sea una solución a los problemas de seguridad, movilidad y socio económicos de los pasajeros.
PUBLICIDAD
Para reducir los tiempos de viaje, este proyecto se complementaría con el del Complejo de Intercambio Modal (CIM), que consiste en integral el transporte intermunicipal de corta, mediana y larga distancia y promover la intermodalidad del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá y del transporte privado.
¿Qué es lo que empeoraría el tráfico?
De acuerdo con la Secretaría, en materia de infraestructura se identificaron los siguientes tres factores que afectarían la movilidad sobre la Autopista Norte:
La instalación sobre la calzada sur-norte de un paradero del SITP y de buses zonales, que creará una larga fila de espera de vehículos.
A esto se suma el embotellamiento en el mismo corredor que se generará por el paradero ubicado en el acceso al terminal.
Por último, se encontró que la bahía de parada de los buses, ubicada en la calzada occidental en el sentido norte-sur, tiene una capacidad para dos buses por lo que también generará una fila hacia el norte.
El retorno creado para incorporarse a la Autopista Norte presenta riesgos de accidentalidad ya que los vehículos circulan en sentidos opuestos.
