El Consejo Territorial de Planeación Distrital (CTPD), la máxima instancia de la planeación participativa de la capital, entregó una serie de recomendaciones el pasado 29 de marzo al alcalde, Enrique Peñalosa, sobre su Plan de Desarrollo.
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¿Por qué? Esto sucedió porque, por ley, el Consejo Territorial debe emitir su concepto sobre el documento, antes de que éste pase al Consejo de Bogotá para ser aprobado.
Sin embargo, el Consejo Territorial aseguró que en el anteproyecto presentado hace unos meses, no estaba incluida su intención de vender la ETB, ni otros puntos polémicos como los peajes urbanos, el pago por libre circulación o la propuesta de la enajenación de las acciones de Capital Salud.
“El proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo, que se discute en el Concejo, es diferente al que se puso en consideración, violándose con ello el derecho fundamental de la ciudadanía a participar, incidir y decidir en los temas que la afectan”, aseguró en un comunicado el Consejo Territorial.
Argumenta, además, que “por ley debe presentarlo completo para su discusión”, por lo que dicha omisión, ignora su papel y aseguró que desaprueban totalmente el documento.
La función del Consejo Territorial es dar una serie de recomendaciones al mandatario local para que las acoja o no. Sin embargo, vale aclarar, que no es obligatorio que lo haga.
“Este proyecto presenta una ciudad a la que se accede en términos de infraestructura, espacio físico y servicios mercantilizados, y no en términos de garantías sociales. Es un lugar que oferta y no garantiza. Un sitio que podría asimilarse a un mercado en el que solo se adquiere de forma económica”, concluyó el Consejo luego de evaluar el documento presentado hace dos meses.
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El Plan de Desarrollo aprobado en primer debate
Los cabildantes se reunirán para discutir y dar una respuesta definitiva al Plan de Desarrollo de la ciudad, que costará el 89,5 millones de pesos. Los 15 concejales que hacen parte de la comisión del plan tendrán que dialogar sobre los 24 artículos faltantes, cuyo debate quedó aplazado porque ayer estaban en audiencia pública para el cargo de contralor.
Algunas de las iniciativas a las que se les dio el visto bueno fue a la del cobro de peajes urbanos para las vías que se construirán gracias a las Alianzas Público-Privadas, (APP). También fue aprobado el pago voluntario por circulación, en otras palabras por no tener pico y placa, y el artículo que establece un nuevo plazo de ejecución para las obras financiadas por cobro de valorización de beneficio local, el cual tendrá como término máximo 31 de diciembre de 2018.
Se aprobó la creación del Instituto Gestión de Urgencias y Emergencias en Salud, el Fondo para pagar a pequeños propietarios de buses y poder recuperar el SITP, zonas de aprovechamiento urbano para los vendedores ambulantes y la creación de la Gerencia para el Centro de Bogotá.
Luz verde también se le dio al eje transversal del Plan: el nuevo ordenamiento territorial el cual prevé las acciones necesarias para planificar el territorio por medio de la normatividad urbanística que genere el desarrollo y crecimiento de la ciudad de manera ordenada.
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