Intento de tornado en el barrio la victoria @elheraldoco @EmisorAtlantico @zonacero pic.twitter.com/o7Ai6TPCpa
— (ratapunzel) (@MarlonGiraldo8) 24 de abril de 2016
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Habitantes de algunos barrios de la localidad de suroccidente de Barranquilla vivieron momentos de terror en la tarde del domingo, 24 de abril, luego de que en el cielo se formara una amenazada de tornado y que además un violento vendaval destechara varias casas del barrio Evaristo Sourdis.
Aunque no se han producido torrenciales aguaceros, las lluvias que cayeron en la ciudad este fin de semana lograron levantar fuertes vientos que se llevaron consigo techos completos de varias viviendas en sectores de suroccidente.
Un vídeo grabado por uno de los habitantes en la carrera 10 con calle 84 muestra la furia de las brisas.
La Oficina de Prevención y Atención de Desastres del Distrito reportó que hasta el momento se han censado 36 viviendas destechadas por el vendaval en el barrio Evaristo Sourdis y que una mujer de 60 años resultó levemente herida en una de sus piernas al caerle un pedazo de lámina del techo.
Temporada de tornados y vendavales
Según el Grupo de Investigación en Física Aplicada de la Universidad del Norte en el departamento del Atlántico, ambos fenómenos suelen presentarse en las horas del día de mayor temperatura (11:00 am y 3:00 pm) y cuando se avecina una nube de tormenta; se caracterizan porque primero se siente una temperatura muy alta (mucho calor) y después se siente una brisa fría, acompañado de un cielo muy oscuro.
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El primer tornado reportado en Colombia se dio, en 2001, en Soledad (Atlántico). Desde entonces este municipio es el que mayor número de veces ha sufrido en el país estragos tanto por vendavales como por tornados. Barranquilla y Sabanalarga, entre otros territorios del departamento, la región y el país, también han experimentado estos eventos.
En el Atlántico y el Caribe hay una temporada de tornados, que va de mayo a septiembre, período en el que se registran los mayores niveles de temperatura, humedad y lluvias; por ello se infiere que se trata de amenazas ambientales reales y no de acontecimientos aislados.