El historiador y profesor de la Universidad del Norte, Jorge Villalón, recuerda que la ciudad ha estado militarizada en dos ocasiones. “El 14 de septiembre de 1977 durante el paro nacional, la ciudad tuvo que ser militarizada por los disturbios que ocurrieron. Más atrás estuvo la toma del 9,10 y 11 de abril de 1948 por el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán”.
Una de las principales preocupaciones del Alcalde electo, Alejandro Char, durante su campaña electoral era la de devolver la seguridad a los barranquilleros y bajo esa consigna comenzó a hacer acuerdos con las fuerzas públicas de la ciudad.
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El pasado lunes, el Alcalde Char, se reunió con los altos mandos militares de la ciudad para plantearles la posibilidad de que a partir del 1 de enero la ciudad sea patrullada por el ejército. “Estamos muy entusiasmados porque vamos a tener una asistencia del Ejército, acompañamiento en las calles de Barranquilla, trabajando mancomunadamente con el CTI y Policía Nacional. Un solo equipo para atacar de frente los problemas que tenemos con hurtos, robos y tráfico de drogas”, expresó el Alcalde.
La reunión, que se llevó a cabo en las instalaciones del Batallón Paraíso, contó con la presencia del general Carlos Moreno, comandante de la Segunda Brigada, y con el comandante del Gaula Caribe, Óscar Iván Caballero, quienes respaldaron la medida. “El objetivo es garantizar y aumentar los niveles de seguridad y confianza de la población del Área Metropolitana. Nosotros tenemos que integrar todas nuestras capacidades que se reflejen los resultados en la seguridad ciudadana” señaló el General Moreno.
Sin embargo, el director de la Policía Nacional, Rodolfo Palomino, en una declaración, se mostró en totalmente en desacuerdo con la militarización en la capital del Atlántico.
“No estoy de acuerdo con la militarización de Barranquilla. Los ejércitos están para la guerra. Hay que hacer un esfuerzo integral para mejorar la capacidad de judicialización. No nos olvidemos que hemos tenido que capturar jueces y fiscales en Barranquilla por favorecer comportamientos delictivos”, expresó Palomino.
Pese a esta declaración del general, el saliente comandante de la Segunda Brigada del Ejército en Barranquilla, el general Carlos Iván Moreno Ojeda, se mantiene en su decisión de hacer presencia militar en el área perimetral de la ciudad, pero no en las calles. Estos serían unos puestos de control ubicados en el Corredor Portuario, en la Loma, en La Zona Franca. «El rol de la Policía Nacional es la seguridad ciudadana, lo único que pretendemos es apoyarlos con nuestra capacidad, que integremos esfuerzos para contribuir con la seguridad, no es para quitarles esa gran responsabilidad que tienen», sostuvo el comandante. A esta medida se sumarán las patrullas que el Gaula Atlántico anunció que comenzarán a circular desde este lunes en toda la ciudad para apoyar el tema de seguridad.
Finalmente, el nuevo Alcalde de los barranquilleros, le respondió al General Palomino. “No vamos a militarizar a la ciudad. Nuestra guerra es contra la inseguridad que ronda a Barranquilla no contra las instituciones”, sostuvo.
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¿Qué opina la gente?
“Hay que militarizarla porque ya no aguantamos más esta ola de crímenes”, dijo el comerciante, Jesús Vanegas, en la calle 72. A este clamor también se unió el ama de casa Betsy Campo. “A una sobrina esta semana le robaron el celular y la cartera. La ciudad está llena de ladrones”, expuso.
Para Rocío Mendoza, directora de Barranquilla Cómo vamos, en materia de seguridad, Barranquilla es la cuarta ciudad con menor porcentaje de ciudadanos que manifiestan sentirse seguros en su ciudad. “Solo 34 de cada 100 barranquilleros afirma sentirse seguro. También es la ciudad con el nivel de victimización más alto. Esto representa grandes desafíos para el próximo gobierno; recuperar una fortaleza de ciudad que se ha perdido”, indicó.
En esta encuesta el 21% de los barranquilleros afirman haber sido víctimas de algún delito, el promedio más alto del país, cuyo porcentaje a nivel nacional tiene un promedio del 14%. El 85% de los barranquilleros aseguraron que el delito que más han experimentado es el atraco o raponazo.
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