Si bien es cierto que una de las problemáticas que aqueja al país es el tráfico ilegal de especies. Y, aunque se ha tratado de plantear una ruta de educación frente a este tema, en las últimas horas quedó en evidencia un caso que pone en alerta a las autoridades por la facilidad con la que los delincuentes trasladan de un lado para otro a especies. Justamente, el más reciente caso tiene como protagonista a un oso polar muerto.
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De acuerdo con el operativo hecho por las autoridades en Cali y el DAGMA, se logró la captura de un sujeto que intentaba vender la piel del oso polar, un animal exótico. El hombre exhibía la piel al interior de un local comercial ubicado en el barrio Centenario, comuna dos de la ciudad.
“La entidad ambiental determinó la originalidad y el tipo de especie. La piel fue incautada y dada a disposición de la Fiscalía, igual que el sujeto para el debido proceso”, dio a conocer el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali.
Según dieron a conocer las autoridades locales, esta piel de oso polar llamó la atención de personas de la comunidad que alertaron a la policía de la presencia de la especie que está en peligro de extinción, razón por la cual lograron actuar rápidamente.
¿Cuál es la condena por tráfico ilegal de especies?
En Colombia, el tráfico ilegal de especies está tipificado como un delito ambiental. Las penas por este delito pueden variar dependiendo de la gravedad de la situación y la especie involucrada. En general, las penas pueden incluir multas económicas significativas y penas de prisión que van desde unos pocos años hasta décadas, especialmente si se trata de especies en peligro de extinción o protegidas por convenios internacionales como el CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Además, pueden existir sanciones administrativas y pérdida de derechos para quienes incurran en este tipo de actividades ilícitas.
